EEUU evita precipicio fiscal pero se perfilan otras crisis en 2013

(Foto Reuters)

El acuerdo de último minuto entre la Casa Blanca y los republicanos del Congreso evita una crisis fiscal en EEUU, pero aplaza solo algunas semanas decisiones dolorosas sobre el gasto público y el techo de la deuda.

Tras semanas de tensión, la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, cedió en la noche del martes y aprobó un plan que prevé un aumento de los impuestos para los contribuyentes con ingresos superiores a 450.000 dólares.

El texto, que torna permanentes exenciones fiscales heredadas de la administración de George W. Bush para la clase media, también prevé una extensión del seguro por desempleo para dos millones de personas, lo que impulsó a los mercados.





Este miércoles, en la primera jornada de operaciones de 2013, Wall Street abrió con fuertes ganancias: el índice Dow Jones subió 1,75% y el Nasdaq 2,54% en los primeros intercambios, en sintonía con las plazas asiáticas y europeas.

Sin embargo, la crisis del “precipicio fiscal”, como se conocía a un alza generalizada de impuestos sumada a fuertes recortes del gasto público, no fue superada totalmente, ya que los representantes aplazaron dos meses más el debate sobre cómo recortar el déficit.

Así, los republicanos, molestos tras haber cedido en el tema impositivo, buscarán que Obama realice concesiones sobre el financiamiento del gobierno y sobre el aumento del tope del endeudamiento.

En el peor de los casos, todas estas votaciones se acumularían para provocar un nuevo “precipicio fiscal” con consecuencias aún más graves.

Los republicanos en sus posiciones

Antes de partir a Hawai, a su archipiélago natal para pasar unas vacaciones, Obama advirtió que el tema del tope de la deuda no es negociable.

“No voy a discutir de nuevo con el Congreso sobre la necesidad de saldar las cuentas dejadas por leyes ya adoptadas”, afirmó.

En agosto de 2011, la discusión sobre el límite de la deuda se extendió y llevó a que la agencia Standard and Poor’s quitara a Estados Unidos la nota máxima otorgada hasta ahora a su perfil crediticio, luego de que el país quedara al borde del default.

Sin embargo, los republicanos también cierran sus posiciones.

“Ahora, vamos a centrarnos en los gastos”, afirmó el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, quien cedió el martes para evitar ser responsabilizado de una crisis que podía llevar al país de vuelta a una recesión.

La votación del Año Nuevo fue una de las últimas efectuadas por el 112º Congreso de Estados Unidos, mientras que el jueves se iniciará la nueva legislatura, en la cual no habrá un cambio de los equilibrios políticos, ya que la cámara baja seguirá en manos de la oposición mientras que el Senado seguirá dominado por los demócratas.

En tanto, el acuerdo logrado no resuelve el tema del recorte del déficit, afirman los republicanos que aseguran que el acuerdo alcanzado el martes suma cuatro billones de dólares de deuda sobre los próximos 10 años. El total supera actualmente los 16 billones de dólares.

Erskine Bowles y Alan Simpson, ex secretario de gabinete de la Casa Blanca y ex senador republicanos, que fueron encomendados por Obama para llegar a una solución al problema de la deuda a largo plazo en Estados Unidos, lamentaron que el Congreso dejara pasar esta oportunidad.

“Nuestros líderes deben tener a partir de ahora el valor de reformar nuestro código impositivo y los gastos obligatorios para estabilizar nuestra deuda”, afirmaron.

AFP