Maturín está preparada para celebración de la Fiesta del Mono

Maturín está preparada para celebración de la Fiesta del Mono

La prensa de monagas

Los habitantes de Caicara de Maturín, en el estado Monagas se encuentran ultimando los detalles para la celebración de la tradicional Fiesta del Mono, celebración para la cual la Gobernación del estado Monagas invirtió 350 millones de bolívares para las agrupaciones musicales.

“Con el propósito de fortalecer la tradición cultural de El baile del Mono, festividad del municipio Cedeño, entregamos 350 millones de bolívares a las 28 parranditas que integran esta actividad para apoyarlos y diviertan a todos los venezolanos que asisten”, manfiestó, Yelitza Santaella, gobernadora de Monagas.

Asimismo Santaella informó que para el viernes 27 de diciembre realizará una fiesta a niños y niñas de las cuatro parroquias que conforman el municipio Cedeño y a la media noche dejará inaugurada oficialmente la celebración, para continuar el sábado 28 acompañando al pueblo de Cedeño y los miles de visitantes que ella congrega.





Por su parte, la alcaldesa de la jurisdicción, Vilma Carvajal, hizo un llamado a todo el pueblo monaguense a que se acerque a Caicara a celebrar el Baile del Mono, pues la seguridad estará garantizada.

El Bailes del Mono es una festividad que se realiza cada 28 de diciembre en honor a los Santos Inocentes. Se celebra desde hace al menos un siglo en Caicara de Maturín, situado al oeste del estado Monagas.

Los ancianos cuentan que su origen está emparentado con ceremonias efectuadas antiguamente por las comunidades indígenas Chaima, de las aldeas Caribe, con el propósito de obtener buenas cosechas.

El ritual inicial consiste en el recorrido de las principales calles del pueblo de un bonachón personaje vestido con traje de mono, seguido en fila por los caicarenses tomados por la cintura y bailando un estribillo pegajoso, tocado al son del cuatro, las maracas, el furruco y la tambora, que dice “allá viene el mono, viene desde Punta de Mata, lo vienen bailando todos en una pata”.

El Mono ordena bailar agachado o danza de un lado a otro, mientras los seguidores que lo acompañan son pintados con hollín o témpera (pintura a base de agua). El mono suele supervisar la danza y, entre las risas de los participantes, no deja de soltar unos leves correazos a quien no siga el ritual.

La duración del baile depende del entusiasmo y la resistencia física de los bailadores que participan en un ambiente cargado, en ocasiones, de bebidas espirituosas.
AVN