Criminalizar hasta la denuncia de los crímenes por @damianprat

Criminalizar hasta la denuncia de los crímenes por @damianprat

thumbnaildamianpratLa propaganda del gobierno  -disfrazada de “noticias” en los “noticieros” del latifundio de medios del Estado-Psuv-   dice -palabras mas, palabras menos-  que “van 42 muertes causadas por las protestas”.  O sea, los asesinados no son responsabilidad de los homicidas sino “de las protestas”.  La represión policial y militar y la doblemente ilegal de los grupos paramilitares rojos que eufemísticamente llaman “colectivos” no tiene nada que ver.  La culpa es “de las protestas”.  Es decir, para estos “¿revolucionarios de izquierda?”, la gente debe ser sumisa, resignada, arrodillada y sobre todo, no protestar para no ser culpable de su propia muerte.  Como en el argumento de las viejas dictaduras militares de extrema derecha: “quien te manda a meterte en política y a andar reclamando”.

Junto con esa, la otra argumentación es criminalizar todo.  Incluso cosas tan grotescas como el de las dos médicos de Puerto Ordaz acusadas por el gobierno  de “financiamiento al terrorismo” por obsequiar empanadas y cachitos a estudiantes que hacían una vigilia protestando por la detención de compañeros.  ¡Financiamiento al terrorismo!.  Es tan mayúsculo el despropósito que quedará sembrado como relato de humor negro por décadas.

Detrás de tamaña ridiculez hay, sin embargo, dos ideas por absurdas que parezcan:  1.- La protesta es terrorismo. La disidencia política es delito.  2.-   Hay que castigar con grotesco despropósito gestos tan hermosos como la solidaridad para así sembrar el terror.





En la mas reciente campaña lanzada por el alto gobierno está a fondo el propósito de criminalizar todo.  Con un guion algo viejo y gastado:  “estas protestas terroristas son porque EEUU quiere adueñarse de nuestro petróleo”, dijo el ministro.  Es risible que diga eso el mismo gobierno que no cesa de venderle petróleo “al imperio”, que depende “del imperio” comprándoles a ellos alrededor de 100 mil bd diarios de combustible (y mil cosas mas), para completar el consumo de gasolina y que le pide prestados 2 mil millones de dólares a una emblemática petrolera gringa para auxiliar a la arruinada Pdvsa a cambio de un lote de la Faja.   Pero claro, el propósito, como siempre, es criminalizar a la disidencia y/o a la oposición política así como al que protesta convirtiéndolos en “agentes extranjeros”.

Se lo hizo Maduro hace 7 meses a los 10 mil trabajadores de Sidor en huelga  -unos cuantos de ellos chavistas-  al acusarlos de ser “pagados por la embajada de EEUU” e inventar aquel deleznable show de los tres diplomáticos gringos expulsados para tratar de hacer “creíble” la criminalización de trabajadores en huelga. Ahora se lo hacen a los estudiantes y a la oposición democrática. Se lo hizo Stalin -en sucesivas purgas-  al 80% de sus viejos camaradas del Comité Central Bolchevique, los de la revolución de octubre de 1917, a los que acusó de “agentes de las potencias extranjeras”, para justificar fusilarlos, “suicidarlos”  o enviarlos a los gulag de Siberia y así tener todo el poder para él. Por cierto, una de las excusas fue el “conveniente” asesinato de Kirov. ¿Les suena?. Ha sido también el viejo truco de Fidel y Raúl Castro.  Y de muchos mas.

El colmo, no obstante, es criminalizar a los que denuncian crímenes.  Es el “summa cum laude”  del totalitarismo.  Aunque no es tampoco un truco nuevo.  Lo ha hecho Fidel cien veces.  Lo hizo Pinochet para quien los defensores de DDHH eran “agentes del comunismo internacional”.  Aquí Maduro y su ministro dicen lo mismo, pero al revés, es decir, serían “agentes del imperio en su plan desestabilizador, golpista para justificar una intervención extranjera”.  Pinochet redivivo.  Videla vuelto a nacer con su doctrina del “enemigo interno”.  Todos los totalitarios hacen igual.

El ministro acusa directamente a la diputada Delsa Solórzano, de la comisión de DDHH de la MUD, (hija, por cierto, de un antiguo preso político de otras épocas), de “elaborar un informe de violaciones de DDHH para justificar una agresión contra Venezuela”. O sea, no existen asesinatos, torturas ni brutalidades represivas. No existen paramilitares que actúan en la impunidad.  No hay mas de 2.600 detenciones (cinco veces mas que en “el Caracazo”). Todo es “un plan”. No hay, según esa tesis, “Juancho” (sí, él), ni Geraldine, ni Marvinia, Carrasco, Bassil, Génesis, Redman, Adriana, y los uniformados muertos. Todos los 42 asesinados, junto con los atropellados y/o torturados. Junto con los enviados a cárceles.  Y casos grotescos e indignantes como el de nuestro muchacho guayanés Xavier Beckles, encarcelado pese a sufrir del Síndrome de Asperger. El “tiro”, por supuesto, apunta  no sólo a Delsa y al equipo de la Unidad Democrática, sino a criminalizar a todas las ONG de DDHH  y a todo el que se atreva a denunciar. Típico totalitario.

TIP único:   Leído en twitter.   1.-   @alexmansutti  “Quemar un libro es el peor método para inutilizarlo y el mejor para descalificar a quien lo hace”   2.-   @fanzinero  “Las ideas que no nos gustan no se “queman”: Se superan con ideas y propuestas mejores”   3.-   @bscharifker  “@Riverols Los que atacaron la UCAB y quemaron la UFT no son de izquierda ni de derecha, son salvajes”   4.-   @laureanomar  “A Marx nunca se le habría ocurrido incendiar la  universidad de Bonn, ni la de Berlín, fue a ellas y estudio filosofía, economía, sociología”.   5.-   @HenriFalconLara “La Policía de Lara capturó a presunto cabecilla del grupo extremista que atacó la #UFT”.  6.-   @leadpoz  “Fiesta en Guayana por liberación de Xavier Beckles, luego de injusta encarcelación y violación a los DDHH”   7.-  @AmericoDeGrazia  “Votamos a favor del crédito adicional para las empresas de Guayana, porque  este gobierno pasará y las empresas volverán a ser la esperanza no petrolera de Venezuela”.   8.-   @ElUniversal  “@hcapriles: ‘El cambio tiene que darse entre todos, chavistas y no chavistas”   9.-     @RunRunesWeb  “Ford Motor reactivará producción en Venezuela – (gobierno pagará UsD 20 millones de lo que le adeuda y pagará draw back por Bs 320 millones)