Para derivar en el tema, debe quedar claro que la pobreza tiene una conexión directa con las crisis económicas, la pobreza es un fenómeno complejo, heterogéneo y multidimensional que tiene muchos axiomas basados en diferentes enfoques teóricos. Si se parte de lo más básico, la pobreza, de acuerdo con el diccionario de la real academia de la lengua, es un adjetivo calificativo que denota a la persona que no cuenta con lo necesario para vivir. De la misma manera, se relaciona a la idea de carencias y de privaciones de las condiciones de vida más fundamentales. La pobreza describe un conjunto de escenarios que están ligadas con limitaciones para tener acceso o carecer de recursos para poder satisfacer las necesidades elementales (alimentación, educación, salud, vivienda, agua potable) que tienen incidencia sobre las personas.
Como consecuencia de la complejidad de la pobreza y la diversidad de visiones y conceptos, el tema mueve una anarquía entre las causas y los efectos, lo que crea una especie de círculo vicioso o círculo de la pobreza. Para comprender la espesura del fenómeno de la pobreza es puntual insistir en los factores que se asocian a ella como causas y consecuencias, lo cual lleva a razonar las relaciones dinámicas que se establecen entre éstas.
En síntesis, la pobreza es la insuficiencia que sufre una persona por la falta de bienes y servicios considerados necesarios para cubrir las necesidades existenciales: vivienda y todo lo que comporta el alojamiento, vestimenta, alimentación, protección sanitaria, formación (escolar, profesional, universitaria).
Es significativo señalar que la pobreza según los estudiosos del tema, tiene graves efectos psicológicos sobre las personas, como por ejemplo: “La impotencia que sienten ante la dificultad de modificar su situación se traduce en desestimación por el país, depresión anímica y social, violencia y desobediencia de la ley”.
Evidentemente la pobreza de las personas se enlaza con las crisis económica, en el caso venezolano, comenzamos con un país rural, atravesamos la magia negra del petróleo y al final ¿hemos asimilado la lección de la corrupción?… los indicadores macroeconómicos y sociales que presentan Venezuela, manifiestan de manera tangible nos estamos sumergiendo en situaciones tan confusas que nadie hasta estos momentos se atreve a dar un diagnostico indiscutible de nuestra verdadera realidad económica, hay casos extremos totalmente inexplicables, en la década de los 70 un país de casi 18 millones de habitantes recibe un flujo de dólares provenientes de la renta petroleras de unos 130 mil millones de dólares no solamente los gasta sino incurre en la locura de endeudarse por 33 mil millones de dólares con organismos financieros Occidentales y Americanos, no obstante, a partir de 1999 emerge un nuevo gobierno que lleva 15 años en el poder central, ha recibo un significativo aporte por concepto incrementos en los precios del petróleo por la suma de casi un Billón de dólares, se repite la historia de la cuarta república pero en mayor simetría, según denuncias nos estamos endeudamos solo con la financiación de China a Venezuela a través del llamado Fondo Chino – Venezolano supera ya los 40.000 millones de dólares, lo ha confirmado fuente del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) que administra el mecanismo financiero. Esta deuda es una cifra que duplica las Reservas Internacionales del país que para el 14 de Marzo se ubicaban en más de 20 mil millones de dólares, según Banco Central.
Venezuela sufre una de las peores crisis económicas en su historia, las cifras recién publicadas por la CEPAL, el 98% del ingreso por exportaciones son petroleras, pero la producción ha bajado desde 3,3 millones de barriles diarios en 1999 a 2,5 millones en 2014; de los cuales casi un millón no genera divisas porque se exporta a China, Cuba y Petrocaribe a cambios de bienes o servicios. En los últimos diez años ha habido 11 devaluaciones del bolívar, nuestra moneda es la más desvalorizada en América Latina y la tercera en el mundo.
Este país está empeñado con sus acreedores sin motivos validos, sin ninguna necesidad real, sin haber podido realizar todas sus ambiciones de desarrollo económico articulado con políticas sociales efectivas para combatir la esencia de la pobreza, gracias a la abundancia de los petrodólares. Muchas son las interrogantes sobre Venezuela rico país pobre, pobre país rico o pobre país pobre, sin embargo, soy optimista y pienso que Venezuela aún puede salir de su crisis de dependencia de la renta petrolera y ahora alimentaria. Además, decir que este régimen está luchando contra la pobreza general, extrema o critica no basta, este fenómeno crece en todas sus dimensiones en un país con suficientes recursos naturales, son garantía por lo menos para asegurar una mejor calidad de vida a todos los venezolanos.
Amigo lector después de aproximarme a la significación que tiene la comprensión de la complejidad de la pobreza vinculado a una ruda crisis económica, tiene usted la última palabra.
Director de la consultora Hercon
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