Banco de España advierte contra la independencia de Cataluña

Banco de España advierte contra la independencia de Cataluña

Foto 20 minutos.es /El gobernador del Banco de España, Luis María Linde
Foto 20 minutos.es /El gobernador del Banco de España, Luis María Linde

El gobernador del Banco de España advirtió el lunes que una secesión de Cataluña implicaría una salida de esta región de la zona euro y la privaría de la financiación del Banco Central Europeo (BCE). AFP

En caso de independencia, “la salida del euro es automática”, advirtió Luis Linde en un encuentro con la prensa.

“La salida de la Unión Europea implica la salida de modo automático de la eurozona, las entidades (bancarias) de ese territorio dejan de tener acceso a las facilidades del BCE”, insistió, retomando uno de los argumentos principales de los antiindependentistas.





También reconoció que en caso de graves tensiones económicas el país podría verse forzado a tomar medidas de control de capitales, el famoso “corralito”, parecidas a las aprobadas por Grecia a finales de junio. “Es un riesgo que existe”, aunque es poco probable en el caso catalán, dijo.

Esta rica región nororiental celebra el domingo unas elecciones legislativas cruciales. Los independentistas, que según los sondeos conseguirían una amplia victoria rozando el 50% de los votos, quieren utilizarlas como un plebiscito para lanzar un plan de separación de España en 18 meses.

Las dos principales asociaciones de bancos y cajas de ahorro españoles, entre ellos Santander, CaixaBank y BBVA, emitieron un comunicado el viernes advirtiendo de la inestabilidad financiera que podría conllevar esta secesión y amenazando con abandonar la región.

Estos comicios precederán a las elecciones legislativas españolas previstas para diciembre. El Partido Popular (conservador, en el poder desde diciembre de 2011), podría verse en dificultades ante los socialistas y la pujanza del partido de izquierda antiliberal Podemos, aliado del griego Syriza.

El gobernador del Banco de España señaló que, sea cual sea el resultado de esas elecciones, se debe seguir reduciendo la deuda pública.

A finales del segundo trimestre, esta deuda suponía el 97,7% del Producto Interior Bruto (PIB) español. En 2007, antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria y la dura crisis posterior, representaba solamente al 36,3% del PIB.