En las horas que siguieron a la ola de ataques mortales que se cobraron la vida de al menos 132 personas en París, la magnitud de la tragedia fue dolorosamente evidenciada en fotos desgarradoras.
Una mostraba un cadáver cubierto con una sábana en una calle parisina de aspecto familiar, otra exhibía salpicaduras de sangre horripilante en las ventanas de una cafetería, otra ilustraba como ninguna otra el baño de sangre en el teatro Le Bataclan. Demasiados retratos parisinos en un estado de miedo.
Pero esa noche del viernes, una foto encarnó la resistencia de una profesión frente a la adversidad. Tomada por el médico Pourya Pashootan, muestra una sala de recuperación de hacinamiento en el hospital Saint Louis de la capital francesa donde 40 médicos, enfermeras y anestesistas trabajaron juntos para intentar salvar a las víctimas de los ataques.
La foto, posteada en Facebook, ha acumulado cientos de miles de likes y fue compartida miles de veces. Se volvió viral en un momento en que Francia necesita para mostrar su determinación contra el terrorismo.
En una noche normal, solamente una guardia mínima permanece en el hospital Saint Louis, pero esa noche trágica cientos de médicos y enfermeras de todo París cumplieron, orgullosos, su deber.
“Sin pensar en el peligro, sin dudarlo, todos aparecimos”, contó Pashootan a la prestigiosa revista norteamericana Time. “Cuando vi eso, me pareció hermoso. Tomé la foto y cuando llegué a casa sentí que sería una pena no poder compartirlo”.
Después de desdibujar algunos de los rostros reconocibles, el médico compartió la imagen en su cuenta de Facebook. “No esperaba que se hiciera viral”, afirmó. Sin embargo, en cuestión de minutos, sus contactos ya la habían compartido decenas de veces. Y, a partir de allí, no se detuvo.
“Es una imagen que habla por sí misma”, dijo Pashootan. “No es necesario un título. No hay muchas fotografías como esta. Muestra a toda una profesión movilizada y lista para enfrentar el peor de los acontecimientos”.
“No es el tipo de escenas que estamos acostumbrados a ver”, señaló. “Nos sentimos como en la guerra”, concluyó.