Centenares de policías armados custodian desde primera hora de la tarde las inmediaciones del estadio londinense de Wembley, donde hoy se va a disputar el encuentro internacional amistoso entre las selecciones de Inglaterra y Francia (20:00 GMT).
EFE
El príncipe Guillermo de Inglaterra, el primer ministro británico, David Cameron, y el alcalde de Londres, Boris Johnson, han confirmado su asistencia en el que será el partido de fútbol con mayor presencia policial en la historia del Reino Unido, según informó la Federación Inglesa de Fútbol (FA).
“Los ataques terroristas de París han impactado al mundo, pero también nos han unido en nuestro firme deseo de derrotar a esta lacra. Hoy en Wembley los aficionados mostrarán su solidaridad con el pueblo francés y mandarán un mensaje claro: los terroristas no van a ganar”, dijo Cameron tras confirmar su asistencia al evento.
Desde la parada de metro de Wembley Park, la más próxima al estadio, hasta las puertas de entrada al recinto, los aficionados se encuentran cada 50 metros con grupos de dos o tres policías armados.
La mayoría de asistentes, que portan con orgullo banderas francesas y pancartas con el lema “Je Suis Paris”, en homenaje a los 129 fallecidos en la cadena de atentados del viernes en la capital francesa, que dejó también más de 300 heridos, ven con buenos ojos el incremento de fuerzas del orden como medida de seguridad en el partido.
“Me parece fantástico que hayan aumentado la presencia policial, es importante garantizar la seguridad de todos. Tengo plena confianza en las fuerzas del orden británicas”, aseguró a Efe Silvia Williams, una joven inglesa que asiste al partido junto a su pareja.
Se espera que más de 80.000 personas presencien el encuentro, que está previsto que de comienzo tras la interpretación de himno de Francia, La Marsellesa, entonada por los asistentes.
Hasta los atentados del viernes en varias zonas de París -entre ellas las proximidades del Estadio de Francia, mientras las selecciones francesa y alemana de fútbol disputaban un encuentro- la Federación Inglesa había vendido algo menos de 70.000 entradas para el partido con Francia, pero en estos cuatro días se han adquirido más de 10.000, hasta casi completar el aforo.
Y ello pese a que la Federación ofreció la posibilidad de devolver el dinero a los que habían comprado sus entradas, pero solo cien personas ejercieron esta opción, tras los ataques terroristas, con al menos 129 muertos y más de 300 heridos.