Carmen Pulgar se sorprendió la mañana del jueves al abrir el grifo. “Hay agua”, exclamó con alegría. Ya había contado tres días sin el servicio. Algo ha escuchado sobre un plan de abastecimiento en Puerto Cabello, pero desconoce la existencia de un cronograma que indica que donde vive, en la zona baja de Rancho Grande, de sus tuberías no volverá a salir una gota hasta el jueves 4 de febrero.
“Estamos en crisis”, dijo el diputado Ylidio Abreu. Se trata de lo que llamó una emergencia humanitaria que debe ser decretada por el alcalde del municipio.
La irregularidad en el suministro es marcada, pero la cuestionable calidad el agua preocupa aún más. El legislador, que resultó electo por el circuito 1 de Carabobo, resaltó que cada vez son más los casos clínicos de afección en la piel, mucosa ocular y gastrointestinal. No maneja cifras exactas “pero basta con ir a cualquier comunidad de Puerto Cabello y hacer un sondeo”.
Hasta cuatro y seis meses han pasado habitantes de diferentes zonas sin el servicio. Es una situación que se replica en Juan José Mora, Miranda, Bejuma y Montalbán, y en estados como Falcón, Zulia, Nueva Esparta y Aragua, donde el Gobierno ha aplicado planes sin resultados positivos como la activación de camiones cisternas que se encargan de paliar el suministro de manera insuficiente.
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