Marcos Hernández López: ¡Expectativa país…no hay!

Marcos Hernández López: ¡Expectativa país…no hay!

Contexto Venezuela / Febrero 2017 / Es importante conocer su opinión, ¿Usted cree que las cosas en el país mejorarán bajo la conducción del presidente Maduro?.

hercon

La expansión de los ingresos petrodólares y del gasto público en su momento apuntaló un proceso de reducción relativa de la pobreza a partir de 2004, esta realidad derivo en la popularidad para el expresidente Hugo Chávez. Sin duda, el incremento en los precios del petróleo potencio un crecimiento del consumo de los venezolanos, situación semejante con el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez. No obstante, en el tránsito de la tendencia histórica articulada a la dinámica económica y social del país, emergen con fuerza incontrolados números que se convierten en nudos críticos para el gobierno de presidente Maduro, incluso se atrevió a decir “vamos a tener miseria 0 en 2018, cuando su gestión lo que ha hecho es aumentar la pobreza 85%”, gravísimo de lo grave, hoy somos más pobres que Haití.





En una encuesta sobre condiciones de vida en Venezuela (Encovi). Se revela la pobreza aumentó  casi nueve puntos en 2016 frente a 2015, alcanzando a la cifra 81,8% de los hogares, este estudio difiere ampliamente de la cifra de 22,7% del gobierno. El porcentaje de familias en situación de pobreza saltó de 23,1% en 2015, a 30,26% en 2016; en tanto, el de pobreza extrema pasó de 49,9% a 51,51%, devela encuesta de Encovi, 9,6 millones de personas – casi un tercio de la población – ingieren dos o menos comidas al día. El porcentaje de quienes comen tres veces diarias bajó de 88,7% a 67,5% entre 2015 y 2016, y los que hacen dos o menos comidas aumentaron del 11,3% al 32,5%. Asociado esta realidad, el valor de la canasta básica en Venezuela aumentó 433,9% en 2016 y para poder costearla los venezolanos necesitaban 18 salarios mínimos a finales de enero, según un informe del Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM)…toda una contradicción en un país petrolero con grandes reservas de gas, hierro, oro y estratégicos recursos naturales.

Ante la crisis económica, social, política, humanitaria que atraviesa Venezuela en los últimos meses, el país se encuentra sumergido en una situación muy compleja y hasta sin expectativas para salir de su propio laberinto con los actuales actores que dirigen el gobierno nacional. La contradicción en el discurso gubernamental se visualiza según algunos estudiosos del tema económico cuando aseguran que la revolución ha gastado más de US $ 1.125.000 millones en estos últimos 18 años, una cantidad extraordinaria, sin embargo, la situación del país peor no puede ser.

Debido al descenso de estos últimos años de la industria petrolera, ahora nos vemos en la obligación hasta importar productos tan esenciales como la gasolina. Hemos estado importando gasolina y productos terminados por la suma de más 8 millardos de dólares. Es decir, Petróleos de Venezuela  ya no es la misma PDVSA que producía para abastecer el país y por supuesto los mercados internacionales, Venezuela ha pasado de la calificación de “país exportador de petróleo” a “país importador hasta de gasolina y derivados”, lo irrazonable es que tenemos toda la experiencia y la mano de obra calificada para producir la mayoría de los productos derivados del petróleo. En un entorno donde la cantidad de barriles que PDVSA exporta no crecen, por otro lado las exportaciones no petroleras son prácticamente inexistentes y el endeudamiento es bastante caro por la percepción de riesgo que tiene el mercado internacional, el ingreso de divisas se queda corto ante el alza de las importaciones, la salida de capitales y el pago de intereses que anualmente debe hacerse por concepto de deuda ya contraída, se dice el gobierno negocia parte de las reservas de oro para honrar compromisos de deudas y obtener divisas para importar.

Desde Chávez ordenó repatriar el oro en el año 2011, Maduro busca negociar y vender los últimos activos que quedaban en el país sólo para evitar caer en la cesación de pagos y se declare el default, escenario que traería consecuencias como: Más fuga de capitales por la misma incertidumbre que genera el escenario económico del país esta situación conectaría con la reducción de la inversión extranjera directa, provocando la paralización de grandes proyectos, potenciación en la crisis de la escasez y desabastecimiento orientada a una situación de crisis humanitaria, hambre; peligro de una depresión, ante la falta de inversiones, creciente desconfianza, más inflación; aumento de la probabilidad de embargo de los activos de la nación por parte de los acreedores, condicionando la colocación del petróleo venezolano en los mercados internacionales y cierre de los mercados financieros internacionales tanto para el gobierno y el sector … expectativas son rojas, rojitas!

Correo: hernándezhercon@gmail.com
Síguenos en Twitter: @Hercon44 / @Herconsultores