Señales y conclusiones post-30 de julio por @Claudiopedia

Señales y conclusiones post-30 de julio por @Claudiopedia

Claudio J. Sandoval @claudiopedia
Claudio J. Sandoval @claudiopedia

1. Esta nueva etapa debe ser proyectada a partir de una premisa irrefutable: ninguna de las partes tiene capacidad de neutralizar definitivamente a la otra. De momento, la variación en la correlación de poder está sujeta a que la oposición (AN y/o Chavismo disidente) concrete una alianza cívico-militar.

2. Sabemos que Rusia, Irán, China y Cuba son los principales regímenes antidemocráticos que brindan asesoramiento a Maduro. A nivel doméstico, estos gobiernos no tienen contrapartes de peso por lo que la práctica de negociar la alternancia del poder con la oposición es casi inexistente.

3. Las distintas estructuras de convivencia pacífica impuestas por Rusia, Irán, China y Cuba son inviables en Venezuela, pues este país si cuenta con una oposición política y una sociedad civil lo suficientemente robusta como para exigir cambios y desestabilizar a la cúpula gobernante.





4. Resulta prácticamente imposible que, en el corto plazo, las masas aprendan a obedecer o a someterse a la opresión del régimen, toda vez que el conflicto en Venezuela es de baja intensidad.

5. En cuatro meses de insurrección popular, más de cien personas han sido asesinadas –presumiblemente un número mayor que la suma total de los venezolanos que habrían muerto de hambre en el mismo periodo, como resultado de la crisis humanitaria.

6. La economía del conflicto indicaría que hay más probabilidades de morir en enfrentamientos violentos con fuerzas del régimen, que de perder la vida por inanición o por los actuales problemas del sector Salud. Bajo esta perspectiva, quizás este ex-país llegue a 2018 con más muertes a causa del conflicto político que como resultado directo de la crisis económica.

7. La lógica de costo oportunidad –expectativa de vida-, permite concluir que frente a dos alternativas inciertas, ¿protestas de calle tumba gobierno? ¿Elección?-, la mayoría de los ciudadanos preferiría un cambio electoral ¿La prueba más contundente de la preferencia ciudadana? El plebiscito del 16 de julio.

8. Actualmente, esta opción también es compartida por el presidente Trump. En una declaración del 1 de agosto de 2017, el canciller estadounidense, Rex W. Tillerson explicó que, en primera instancia, la Casa Blanca apuesta a la solución electoral establecida en el calendario constitucional de Venezuela (elecciones regionales y municipales en 2017 y la presidencial del 2018). Sin embargo, la ventana de la salida voluntaria de Maduro queda abierta, expresó Tillerson.

9. A diferencia de las corrientes menos moderadas en el Congreso, la Casa Blanca estaría optando por negociar con la zanahoria y el garrote. Por un lado muestra músculo imponiendo sanciones a ciertos funcionarios venezolanos y, por otra parte, insinúa que están dispuestos a conversar con Maduro los términos de su capitulación.

10. El levantamiento de las sanciones podría convertirse en ficha de canje, concesiones de Washington en la negociación insinuada. Se trataría de la misma estrategia que usó Estados Unidos para lograr el acuerdo nuclear con Irán.