Razones subyacentes, por @lmesculpi

Razones subyacentes, por @lmesculpi

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Consideran que están en un buen momento, por lo menos mejor que hace un par de meses. Tenían necesidad de “inventarse una” para intentar lavarse un tanto la imagen a nivel internacional. Estiman que existe mucha confusión en el territorio que lo adversa. Calculan que puede beneficiarlos la abstención, además ellos podrían estimularla, al igual que las contradicciones en el ámbito opositor.





Las anteriores premisas no son fruto de nuestra elucubración. Son para un amigo, que aún pertenece a las filas del oficialismo, las razones principales por las que decidieron adelantar las elecciones de Gobernadores, no así la de los Consejos Legislativos Regionales.

Lo del “buen momento” se lo atribuyen a la creación de una nueva “zona de poder” constituida fraudulentamente y a la cual le conceden atribuciones supraconstitucionales, las reacciones recientes en la esfera internacional no reflejan que en ese campo puedan lograr fácilmente su cometido de limpiar un poco su rostro, lo de la confusión y divergencias en el amplio espacio opositor, se despejará en la medida que las fuerzas democráticas desplieguen en su comunicación con el país -superando algunas falencias- la convicción de actuar en todos los escenarios posibles, sin descartar ninguno, exigencia vital para alcanzar el cambio político en la lucha que hoy libramos los venezolanos.

Sus cálculos pueden resultar errados y como señalamos ya hay algunas señales evidentes de las complejidades que encuentran para alcanzar sus propósitos. No es para nada casual, el empeño que han puesto en aclarar que la ilegítima constituyente no ha disuelto el órgano legislativo legitimado por la votación de catorce millones de electores.

Mientras pretenden despojar a la Asamblea Nacional de sus principales funciones legislativas, siempre han desconocido su atribución de control, cuando el Presidente no presenta su memoria y cuenta, los ministros y otros funcionarios públicos no asisten a las interpelaciones cuando han sido convocados.

La insistencia de sus voceros en afirmar “no hay disolución, lo que hay es que trabajar” como señaló la presidenta de la ilegítima, añadiendo “ustedes tienen funciones consustanciales que deben cumplir, respetar y honrar…” Dos de los llamados constituyentes que tienen programas en el canal del gobierno, falazmente aducen que no han ocupado el espacio donde sesiona la Asamblea Nacional, sino su salón protocolar.

Tal preocupación tiene su origen, por una parte, en evitar que se les asocie al golpe de estado que protagonizó Fujimori al disolver el parlamento, aunque ellos lo han venido ejecutando continuado, con la violación flagrante de la Constitución. Por la otra asumir los contenidos de las sentencias 155 y 156 del TSJ que la Fiscal General señaló expresamente que constituían una “ruptura del orden constitucional “.

En la primera de la sentencias se eliminaba la inmunidad parlamentaria y se autorizaba a Maduro para legislar en materia penal, materia en la cual solo el parlamento puede hacerlo de acuerdo a lo establecido en la Carta Magna.

La otra sentencia establecía que el ejecutivo podía constituir empresas mixtas en materia de hidrocarburos sin autorización de la AN y pretendía que la sala constitucional asumiera las funciones del parlamento.

El gobierno está buscando desesperadamente recursos en el exterior, para intentar solventar en alguna medida, la crisis creada por él. De allí lo de las empresas mixtas en el arco minero, con el adelanto de una política que atenta contra nuestra soberanía y la intención de aprobar créditos públicos desde una instancia distinta a la de la AN. Dudamos que puedan lograr el reconocimiento de deudas adquirida sin ese refrendo.En el fondo subyacen también razones económicas y financieras en los más recientes discursos políticos de los voceros gubernamentales.