Corazones de Latinoamérica imploran por la salida democrática en Nicaragua

Corazones de Latinoamérica imploran por la salida democrática en Nicaragua

Joven con la bandera de Nicaragua participa en las protestas contra Ortega. EFE/Jorge Torres

 

Más de 500 eucaristías en Latinoamérica serán dedicadas hoy a Nicaragua, que atraviesa una crisis sociopolítica que ha dejado entre 277 y 351 muertos desde abril pasado, informó el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes.

“Más de 500 eucaristías se estarán celebrando hoy en América Latina por Nicaragua, por todos los nicaragüenses, sin exclusión alguna, por todos”, dijo el cardenal, al inicio de la misa celebrada en la catedral metropolitana de Managua.





Nicaragua atraviesa la época más violenta de su historia en tiempos de paz, por los cientos de muertos, miles de heridos y decenas de desaparecidos, durante manifestaciones contra el presidente Daniel Ortega.

Brenes agregó que “los países de Europa también están unidos en oración con nosotros, qué hermoso”.

La Iglesia católica, que actúa como mediadora en el diálogo para resolver la crisis que sostienen el Gobierno y diversos sectores de la sociedad nicaragüense, ha sido una de las instituciones más atacadas por sectores oficialistas, incluyendo a Ortega, quien ha acusado a los obispos de apoyar un “golpe de Estado”.

“Yo quisiera que esta celebración la ofrezcamos por toda Nicaragua, porque la confrontación, y de manera especial el odio, desaparezca de nuestras mentes y de nuestros corazones”, resaltó el cardenal.

La Iglesia católica, seguida por el 58,5 por ciento de la población nicaragüense, ha sufrido profanaciones en al menos siete templos desde que, en junio pasado, el Episcopado pidió a Ortega adelantar a marzo de 2019 las elecciones de 2021, para acabar con la crisis.

“Me dolió que los señores obispos tuvieran esa actitud de golpistas”, explicó Ortega el 19 de julio, durante la celebración del aniversario 39 de la revolución de Nicaragua.

El 9 de julio un grupo de simpatizantes de Ortega invadió un templo y agredió e hirió a los máximos representantes de la Iglesia católica en Nicaragua, como son Brenes, el nuncio apostólico Stanislaw Waldemar Sommertag, así como al obispo Silvio Báez, además de los sacerdotes Edwin Román y Miguel Mántica.

Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), han responsabilizado al Gobierno de Ortega de graves violaciones de los derechos humanos.

La CIDH ha denunciado “asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país”, lo que el Gobierno de Nicaragua rechaza.

Nicaragua está sumergida en la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de 1980, con Ortega también como presidente.

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado, por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.