Hablan cuatro militares venezolanos en Colombia (video)

Hablan cuatro militares venezolanos en Colombia (video)

Dos soldados venezolanos yacen en el suelo mientras son detenidos por la policía colombiana después de conducir a Colombia en un vehículo blindado desde el lado venezolano del puente internacional Simón Bolívar en Cúcuta el 23 de febrero de 2019 (foto de Schneyder Mendoza / AFP)

 

 

Desertar, una cuestión de supervivencia para uniformados venezolanos, titula La Opinión, el diario de Cúcuta que habló con cuatro miembros de las fuerzas armadas, que esperan les otorguen refugio en Colombia.





Con cigarrillo en mano y el uniforme militar aún puesto a pesar de ser casi la medianoche, el mayor Hugo Enrique Parra, del ejército venezolano, dice que vienen muchos más. “Esto será un efecto cascada imparable”, sentencia.

Diez horas antes, el pasado sábado, Parra se convirtió en el militar de más alto rango en desertar de las fuerzas armadas de Venezuela. Una vez en territorio colombiano, se reunió con el presidente interino Juan Guaidó, a quien reconoció como mandatario oficial, y tras largas horas con Migración, llegó con otros 30 hombres y mujeres al lugar donde permanecerán, al menos por un tiempo.

“El cambio se está dando, pero la deserción de los altos mandos es más complicada porque ellos reciben bonos con los que los compran”, cuenta Parra. “Desde que salí he recibido muchos mensajes de compañeros preguntando si realmente soy yo el que salió y que quieren hacer lo mismo”.

Su decisión de abandonar las filas empezó hace un año, cuando la idea de buscar futuro para su esposa y dos hijos lo llevó a hacer contactos para salir de Venezuela. En ese momento no presupuestó que la hora cero se daría a pocos días de que su mamá ingresara al quirófano para enfrentar un cáncer de seno. Le duele no poder acompañarla, pero la vigilancia y la presión a la que los han sometido le pesaron más. “Había que andar muy solo porque no se sabía quién estaba la lado para denunciar cualquier comentario disonante con la postura oficial”.

Parra y otros 155 miembros de las fuerzas armadas que han desertado según Migración Colombia, están en Cúcuta a la espera de que se les otorgue el refugio en Colombia. La Opinión estuvo con ellos y habló con cuatro de estos uniformados.

‘Los cubanos están liderando todo’

La decisión de desertar, que tomó el pasado jueves un sargento primero de la Guardia Nacional Bolivariana, apostado en Barinas, la venía ‘masticando’ desde hacía varios días. Ese 21 de febrero, aprovechando que el viernes tenía permiso para ir a su casa, salió de su batallón decidido a no volver. Tomó su uniforme, lo guardó en un bolso, cruzó por una trocha hacia Colombia y el sábado se presentó uniformado ante las autoridades nacionales, “decidido a dar un paso por una Venezuela libre, sin dictadura”.

Desde Cúcuta, donde permanece, manifestó que su decisión se dio porque quiere libertad para los venezolanos y “para mis compañeros de armas, a quienes invito a que lo piensen y le apuesten a un futuro mejor”.

“Muchos compañeros quieren venirse para Colombia también, hay mucho descontento en la tropa, en la base, porque los altos mandos están ‘aceitados’ por Maduro con dólares, puestos y bonos para hacer compras”, agregó.

Sostuvo que todos los días vivían bajo presión por parte de los altos mandos, “que nos amenazan con cárcel para nosotros y nuestras familias si vamos en contravía del gobierno”. Finalmente, indicó que en los batallones no los están alimentando bien y los sueldos que reciben no alcanzaban para nada. Además, confirmó los rumores que han corrido sobre la posible injerencia de la inteligencia cubana en las fuerzas militares: es cierto que los cubanos están en todas partes, de hecho, son ellos los que actualmente lideran la represión en nuestro país.

 

 

En las instalaciones de Migración Colombia, los uniformados fueron entrevistados por los funcionarios, con el fin de tramitar su solicitud de refugio en el país.

‘Querían que atacara al pueblo’

Con apenas dos años en la Guardia Nacional Bolivariana, otro uniformado del vecino país descubrió lo que jamás pensó que llegaría a vivir: sus armas están siendo utilizadas para atacar al pueblo que deberían defender.

 

(Foto La Opinión)

 

“Tomé la decisión de desertar el sábado (23 de febrero) en la mañana cuando nos entregaron un fusil, tres cargadores (proveedores) y nos dijeron ‘ustedes verán qué hacen’”. 

Sin embargo, ese día, quienes impartieron aquella directriz, no se quedaron a apoyarlos, pues “los jefes (altos mandos) apenas empezaron las manifestaciones agarraron las camionetas y se fueron. Ahí mismo me dije ‘yo no quiero esto para mí, me voy’”.

Por eso, aprovechando que lo enviaron para la frontera a apoyar, “salí corriendo con mi fusil y me entregué aquí en Colombia”. “Mi familia no sabe que estoy aquí. Gracias a Dios no tengo esposa ni hijos, si no sería peor”.

El sábado en la noche, tras reunirse con el presidente interino Juan Guaidó, en las instalaciones de Migración Colombia de Cúcuta, este los felicitó ‘porque no agarraron las armas contra el pueblo’. “Nos dijo que nos va a apoyar, y que si él toma el mando en Venezuela, nos va a tener en cuenta”. 

Por último, aseguró que en los batallones no los dejan ver televisión ni leer periódicos para que no se enteren de lo que está pasando en Venezuela, ni cómo desde el exterior se hacen esfuerzos para lograr una transición en el poder.

 

En el lugar donde permanecen los uniformados les dieron ropa, alimentos y un espacio para dormir.