Joao Da Silva propone implementar la autonomía como herramienta para el fortalecimiento de la educación en Vargas

Joao Da Silva propone implementar la autonomía como herramienta para el fortalecimiento de la educación en Vargas

Joao Da Silva, presidente de Alianza Bravo Pueblo, AB, en el estado Vargas | Foto: Cortesía

 

Joao Da Silva, presidente de Alianza Bravo Pueblo, AB, en el estado Vargas, asumiendo su rol ciudadano, como venezolano fiel a los principios democráticos, licenciado en educación integral, abogado, con especialidades en políticas públicas y gestión municipal, gobernabilidad y desarrollo institucional, derecho internacional de los derechos humanos y derecho penal internacional.

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Manifiesta como educador guaireño y coordinador de la Mesa de Educación del Plan País – Capítulo Vargas, su preocupación por el desfase existente en la región, entre un estado turístico y la educación impartida a su población, lo cual refleja un marcado contraste entre el talento humano requerido, el perfil de los egresados y la preparación de los docentes involucrados en el hecho educativo.

Es por ello que el dirigente abepista considera de sumo interés, realizar correctivos desde una visión holística, para replantear los procesos educativos en el estado Vargas, tanto en el marco profesional laboral como en el contexto cultural regional, abordando con profundidad los elementos idiosincráticos y de las grandes  potencialidades turísticas existentes.

Por esa razón desde un enfoque humanista, Joao Da Silva, plantea para la regionalización de la educación en el estado Vargas, el rediseño de los procesos educativos, el abordaje de elementos puntuales que inicien con la revisión, análisis y adecuación al contexto turístico regional de los programas educativos y de los contenidos programáticos vigentes.

Mientras que en el orden administrativo, se busca reorientar y adecuar los procesos de planificación, desarrollo, evaluación y supervisión. Sumándose al proceso planteado, la investigación y el análisis exhaustivo de la migración y deserción estudiantil; la sinceración, depuración, actualización e incorporación del personal docente;  reorientación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, en la premisa de ser significativos y pertinentes; la reorganización y ampliación del programa de alimentación escolar; la recuperación de la planta física y del mobiliario existente, así como la integración permanente de los procesos educativos con el contexto familiar, las instituciones del entorno comunitario y las  organizaciones sociales.

A manera conclusiva, Da Silva propone implementar la “Autonomía de los Procesos Educativos” como herramienta fundamental para el fortalecimiento, contextualización y regionalización de la educación, tanto en el estado Vargas como en todo el país.

Para ello, reivindica el texto constitucional en su artículo 102, resaltando a la educación venezolana como un “derecho humano y deber social fundamental”. Por lo tanto, resulta perentorio erradicar del quehacer educativo, el control imperativo y excesivo del Estado nacional, para asumir la función indeclinable y de máximo interés, como instrumento democrático, gratuito y obligatorio al servicio de la sociedad y no a intereses partidistas ni a dogmatismos caducos.

Con información de nota de prensa