Descubren que un policía de Miami vestía a su padre con el uniforme oficial para ahorrarse dinero

Descubren que un policía de Miami vestía a su padre con el uniforme oficial para ahorrarse dinero

La Prensa Florida

Un oficial de West Miami (Florida) se ha quedado sin trabajo después de abusar de la confianza del Departamento de Policía.

Sus superiores pudieron descubrir lo que realmente pasó gracias a las cámaras de video vigilancia de un centro comercial.

Por: La Prensa Florida 





Edgar Díaz estaba trabajando como oficial del Departamento de Policía de West Miami cuando recibió un dinero para reemplazar su uniforme. Alegó que se había defecado en sus pantalones durante un servicio.

El problema es que a los superiores les llegaron voces al Departamento de Policía de que los cuatro pantalones y los zapatos eran, en realidad, para su padre.

En enero de 2019, empezó una investigación interna y se descubrió un vídeo vigilancia de una tienda en la que el padre de Díaz entraba en un vestuario para probarse los pantalones, e incluso hizo que un empleado de la tienda se los pusiera para él. El video muestra a Díaz ayudando a su padre a probarse los zapatos.

Cuando los investigadores se acercaron a Díaz con las pruebas, el hombre afirmó que “al llegar, ensució su ropa con materia fecal líquida y solida en su ropa interior”. Por eso, se justificó diciendo que le dijo a su padre que se probara él mismo los pantalones del departamento.

“Díaz fue extremadamente descriptivo de lo mal que estaban los pantalones y la ropa interior, y le pidió a su padre que se probara los pantalones y que los modificara y los ajustara”, dice el informe.

Los investigadores determinaron que había algunos problemas evidentes con la explicación de Díaz.

Hay obvias diferencias de altura y tamaño entre Díaz y su padre, Pedro Díaz. El oficial usa un zapato de talla 10.5, pero los zapatos que el departamento compró eran de talla 12. No hay evidencia de que Díaz hubiera intentado ir al baño de la tienda para limpiarse, o que tuviera la urgencia de abandonar la tienda.

El 31 de enero de 2019, Díaz fue relevado del servicio y se le ordenó devolver los artículos valorados en $234.80. Los investigadores informaron que devolvió los artículos con las etiquetas aún pegadas. La Oficina del Fiscal del Estado más tarde decidió que no había pruebas suficientes para respaldar un cargo de robo.

La investigación de asuntos internos concluyó el mes pasado. En lugar de ser despedido, como recomendó la administración, Díaz se apresuró a presentar su renuncia.