¿Por qué Italia se ha convertido en la zona cero del coronavirus en Europa?

¿Por qué Italia se ha convertido en la zona cero del coronavirus en Europa?

Las personas que usan máscaras protectoras hacen cola para ingresar al Coliseo en Roma, Italia, el 25 de febrero de 2020. REUTERS / Remo Casilli

 

Italia pasó en apenas cuatro días de tener tres casos de coronavirus a 300 y ser el tercer país más afectado del mundo, una situación excepcional a la que los expertos buscan varias explicaciones, desde que en Italia se estén realizando más pruebas que en otros países a la existencia de un posible “supercontagiador”.

“Si no tienes termómetro, no tienes fiebre”, así explica a Efe el profesor de virología Roberto Burioni una de las posibles razones del rápido aumento del número de contagiados, ya que Italia ha realizado más pruebas que otros países, y por ende, ha encontrado más casos.





Como señalaba en una rueda de prensa el miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y asesor del Ministerio de Sanidad italiano, Walter Ricciardi, Italia ya ha llevado a cabo 6.000 pruebas de coronavirus frente a las 300 de Francia, por lo que “podría ser que en otros países no han encontrado más casos porque no los han buscado”, según Burioni.

Así opina también la viróloga y profesora en la Universidad de Florida Ilaria Capua, quien cree que en Italia “hay miles de infectados e incluso personas curadas”, pero no existen elementos para saber si son “1.000, 10.000 ó 50.000”.

“Mi hipótesis es que el virus entró en Italia antes de las medidas de contención de China”, aventura Capua, para quien “es posible que lleve circulando un mes sin dar síntomas y nadie se ha dado cuenta”.

Como recuerda la experta en epidemias, la mayoría de casos no son graves y “en las personas sanas no provoca síntomas”, por lo que los test solo se empezaron a realizar tras la alarma generada por las primeras muertes del pasado fin de semana.

La otra teoría plausible para Burioni, profesor en la Universidad San Raffaele de Milán, es la de un “supercontagiador”, una persona con coronavirus que, en vez de contagiar a una media de 2,2 personas, lo haga a “10, 20 ó 30, que fue lo que ocurrió en Corea del Sur”, aclara Burioni.

Pese a todo, el médico lanza un mensaje tranquilizador, ya que, según él, “el aumento de casos es normal” y las posibilidades de que sigan creciendo dependen de “los contagios que se dieron hace una semana”.

Capua subraya que todavía no hay suficientes datos para saber si los casos seguirán creciendo, ya que generalmente estas enfermedades alcanzan un pico de contagios, después se mantienen en un periodo de meseta y finalmente disminuyen.

Para frenar la expansión de la epidemia, el Gobierno italiano decretó el aislamiento de 50.000 personas en los pueblos más afectados, la llamada “zona roja”, en las regiones de Lombardía y Véneto (norte), y prohibió los eventos públicos en espacios cerrados, medidas que Burioni ve “dolorosas, pero indispensables”.

Para Capua, estas decisiones también fueron “razonables” en un momento de “pánico ligado al alarmismo de los medios”, que exageran una situación “complicada, pero gestionable” hasta una de “alarma”.

“Cada palabra alarmista injustificada hace perder un millón de euros en investigación”, sentencia la doctora, quien asegura que “no hay datos para el pánico” en una infección que solo ha demostrado ser fatal en personas de edad muy avanzada y con enfermedades previas.

Sobre la posibilidad de que el coronavirus termine siendo una pandemia, Capua opina que el número de infectados conocidos todavía es “muy bajo” -aunque ella cree que hay muchos más-, pero que los países europeos tienen planes de prevención de pandemias preparados.

Por contra, Burioni considera que “estamos muy cerca” de una pandemia, pero que esto ya es “irrelevante para Italia”, que tiene la “epidemia en casa”, con unos 300 afectados en ocho regiones y un total de siete fallecidos (ancianos y ya enfermos de otras graves patologías).EFE