El transporte aéreo espera un duro invierno en Estados Unidos

El transporte aéreo espera un duro invierno en Estados Unidos

Sur Florida

La temporada de invierno, que comienza el 25 de octubre y acaba a finales de marzo, será muy probablemente mala para el transporte aéreo.

Por: Sur Florida

Con una caída de los ingresos en el primer semestre de cerca del 80% con respecto al año anterior, las cajas de las compañías siguieron vaciándose para financiar los elevados costes fijos, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).





Tras una ligera mejora en julio, el tráfico volvió a reducirse en septiembre y las reservas para el último trimestre anuncian un fin de año más que sombrío, con una caída del 78% con respecto al año pasado, según la IATA.

El esperado regreso de viajeros tras el verano, con el valor añadido de la clase de negocios, no tuvo lugar. Las reuniones por videoconferencia, probadas a gran escala durante el confinamiento en marzo, siguen siendo un medio seguro de trabajar sin exponerse a posibles riesgos.

Ni siquiera funciona que las empresas afirmen que la superposición de medidas de seguridad sanitarias para los pasajeros (distancia, mascarilla, procedimientos desmaterializados, desinfecciones) combinadas con sistemas avanzados de ventilación y la filtración de aire de las cabinas ponen a los pasajeros a resguardo de un contagio.

“El riesgo de contraer el covid durante un viaje (en avión) es realmente muy muy bajo”, asegura el doctor David Powell, consultor médico para la IATA.

Para el sector, “la clave” de un regreso seguro de los pasajeros reside en el despliegue a gran escala de test antes del embarque, como alternativa a una cuarentena a la llegada a destino.

Algo que ya está probándose en Milán, Roma, Fráncfort, Bruselas y Londres, así como en países del Golfo, entre Hawaii y el Estados Unidos continental; en Canadá; en Bogotá, Colombia; en el aeropuerto de Sao Paulo-Guarulhos en Brasil y en Asia, según la IATA y la organización de aeropuertos ACI.

En Estados Unidos, United Airlines y American Airlines pusieron en paro técnico a 32,000 empleados, ante la ausencia de acuerdo político en Washington sobre un nuevo apoyo al sector aéreo.