Los voluntarios en el ensayo de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer dicen que sufrieron efectos secundarios comparables a una vacuna contra la gripe, y uno los comparó con “una resaca severa”.
Por Mirror
Pero los voluntarios describieron su orgullo por ser parte del experimento, y uno comparó el avance con el final de la Primera Guerra Mundial en su importancia para la humanidad.
Entre los conejillos de indias estaba Carrie, una mujer de 45 años del estado estadounidense de Missouri, quien dijo que sufría dolor de cabeza, fiebre y dolores en el cuerpo.
Ella dijo que los efectos secundarios después de su primera inyección fueron como los de una vacuna contra la gripe y más graves después de la segunda.
Glenn Deshields, un cabildero de Austin, Texas, comparó los efectos secundarios con “una fuerte resaca”.
Deshields, de 44 años, dijo que posteriormente programó una prueba de anticuerpos a través de su médico y dio positivo, por lo que estaba seguro de que no había recibido el placebo.
Dijo que su propia reacción inmune a la inyección le hizo confiar en la vacuna, pero sin embargo estaba “muy emocionado” por la noticia del lunes de que la vacuna Pfizer / BioNTech fue más del 90 por ciento efectiva para prevenir infecciones durante el ensayo clínico a gran escala.
Más de 43.500 personas en seis países han participado en el ensayo de fase tres llevado a cabo por el gigante farmacéutico y su socio BioNTech.
El Sr. Deshields agregó: “Mi abuelo, uno de sus primeros recuerdos fue el sonido de las campanas cuando terminó la Primera Guerra Mundial.
“Fue una guerra horrible y sucedieron cosas horribles y la gente estaba feliz de que hubiera terminado.
“En mi mente sentí lo mismo… sentí que era algo así. Gracias a Dios, va a terminar en algún momento”.
Carrie dijo que inscribirse en el juicio era un “deber cívico” y dijo que la noticia positiva del lunes la dejó “muy orgullosa”.
Ella dijo. “Hay tanta gente que lo ha tenido y ha sufrido.
“La idea de que podríamos hacer algo para evitar que la gente sufra esto, que pierda familiares, que podamos deshacernos de él y volver a una especie de normalidad en nuestras vidas, es un factor determinante para mí.
“No quiero que nadie más se enferme”.
Carrie, que trabaja en publicaciones, recibió su primera foto en septiembre y la segunda el mes pasado.
El ensayo es doble ciego, lo que significa que los participantes no saben si están recibiendo la vacuna o un placebo, pero Carrie cree que recibió la primera.
Bryan, un ingeniero de Rome, Georgia, dijo que se sintió “un poco orgulloso” al escuchar la noticia, pero agregó que participar en el estudio era “lo mínimo que podía hacer para ayudar”, ya que “mucha gente está innecesariamente que sufre del virus “en América.
Bryan cree que le dieron el placebo; no sintió una respuesta inmune y, después de recibir sus dos inyecciones, contrajo Covid poco después de que su hija lo contrajera el mes pasado.
Toda su familia finalmente lo contrajo, pero todos se han recuperado.
Bryan, de 42 años, dijo que ver la respuesta “chapucera” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la pandemia ha sido “descorazonador”.
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