Los funcionarios de la ciudad de Nueva York están investigando la sinagoga que celebró un funeral masivo en una aparente violación flagrante de las restricciones de COVID-19, y el alcalde amenazó el martes con cerrar el sitio si se produce otra reunión similar allí.
Por: New York Post
“Estos grandes eventos son un motivo real de preocupación, y debemos verlos manejarse de manera muy diferente, con límites y precauciones realmente claros, o no suceder en absoluto”, dijo el alcalde Bill de Blasio a los periodistas en una sesión informativa sobre el coronavirus: el día después de que The Post publicara la historia del concurrido evento de Brooklyn.
“Si vemos otra situación confirmada en la que está ocurriendo un evento inapropiado en ese mismo edificio, entonces tendremos que movernos para cerrar el edificio de una vez por todas, que es algo que nadie quiere”, dijo de Blasio.
“Pero ese sería el siguiente paso si vemos un incumplimiento”.
La sinagoga también llevó a cabo un evento interior no relacionado el domingo por la noche que incluyó a una multitud de hombres apiñados sin máscaras que escuchaban al líder rabínico del templo.
La sinagoga es la misma que intentó celebrar una boda con miles de celebrantes en octubre también, solo para verse obligada a escalar los planes cuando el estado se enteró.
El alcalde de Blasio dijo el martes que el funeral “aún se está investigando, estamos tratando de obtener la verdad completa de lo que sucedió allí”.
Como informó The Post, hasta 5.000 personas, prácticamente todas sin máscaras faciales, se apiñaron en la Congregación Yetev Lev D’Satmar en 152 Rodney St. en Williamsburg el lunes por la tarde para el funeral de un ex juez del tribunal superior de Satmar.
La reunión parece violar fácilmente las restricciones gubernamentales, que requieren un distanciamiento social de 6 pies y máscaras, así como una ocupación del edificio de no más del 33 por ciento para eventos religiosos.
Los registros de la ciudad muestran que la ocupación máxima del templo es de 1.600 personas.
Un funcionario de la sinagoga no respondió de inmediato una llamada de The Post el martes.