Los últimos migrantes haitianos fueron desalojados en la frontera de EEUU

Los últimos migrantes haitianos fueron desalojados en la frontera de EEUU

Migrantes haitianos usan una presa para cruzar hacia y desde los Estados Unidos desde México, el viernes 17 de septiembre de 2021, en Del Río, Texas. Miles de migrantes haitianos se han reunido bajo y alrededor de un puente en Del Río, lo que supone un nuevo e inmediato desafío para el gobierno de Biden, que intenta gestionar el gran número de solicitantes de asilo que han llegado a territorio estadounidense. ERIC GAY AP

 

Los últimos migrantes haitianos que vivían en condiciones miserables en campamentos improvisados debajo de un puente en Del Río, Texas, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, fueron desalojados, dijo el viernes el jefe del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Por El Nuevo Herald 





“A partir de esta mañana ya no hay migrantes en el campamento debajo del puente internacional de Del Río”, dijo el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.

La oleada de migrantes, que tomó desprevenidos a los funcionarios del DHS, fue resultado del movimiento sin precedentes de un número muy grande de personas que viajaron a un solo punto de la frontera en cuestión de pocos días, añadió.

“Casi 30,000 migrantes han estado en Del Río desde el 9 de septiembre, y el número más alto en un momento dado ha sido de aproximadamente 15,000”, dijo.

Mayorkas dijo que mientras los migrantes siguen siendo expulsados en virtud de la ley de salud pública de Estados Unidos conocida como Título 42, unas 12,400 personas han sido liberadas o puestas en libertad condicional en Estados Unidos y sus casos serán examinados por un juez de inmigración para determinar si serán repatriados o se les permitirá permanecer en Estados Unidos. No dijo cuántos haitianos de la reciente oleada migratoria han sido liberados.

Activistas de inmigración y de derechos civiles han pedido que se ponga fin a las deportaciones y al uso del Título 42, del cual dicen que niega a los solicitantes de asilo haitianos el derecho a buscar protección en Estados Unidos. Aunque un juez federal dictaminó recientemente que el gobierno de Biden no puede seguir utilizando la ley, que fue invocada por primera vez por el gobierno de Trump durante la pandemia del COVID-19, retrasó su orden durante 14 días, dando tiempo a la administración para desalojar el campamento.

Mayorkas dio continuidad al uso del Título 42 por parte del DHS, diciendo que no es una política de inmigración. “Es importante señalar que el Título 42 es aplicable y ha sido aplicable a toda la migración irregular durante esta pandemia”, dijo el secretario.

Hasta el viernes ha habido al menos 22 vuelos de repatriación a Haití. Los que no han sido repatriados han sido puestos en proceso de expulsión de inmigrantes.

El jueves, quedaban menos de 3,100 migrantes en el campamento de Del Río después de que más de 1,900 hubieran sido repatriados a Haití. Se estima que 8,000 habían decidido regresar a México voluntariamente por temor a ser deportados a Haití, dijo el secretario.

“Algo más de 5,000 están siendo procesados por el DHS para determinar si serán expulsados o colocados en procedimientos de remoción de inmigración”, dijo Mayorkas.

El DHS aumentó el número de vuelos de expulsión utilizando los dos aeropuertos internacionales de Puerto Príncipe, la capital de Haití, y el Aeropuerto Internacional Hugo Chávez, en la ciudad norteña de Cabo Haitiano.

“El pasado fin de semana, teníamos aproximadamente 15,000 individuos en la sección de Del Río. Me comprometí a resolverlo en 10 días. Y hoy no tenemos ninguno. Y eso fue gracias a los activos del Departamento de Seguridad Nacional, con la ayuda de otros en todo el gobierno”, dijo Mayorkas.

El DHS ha estudiado las condiciones en Haití, lo que llevó a designar el Estatus de Protección Temporal para aquellos ciudadanos haitianos que residían en Estados Unidos antes del 29 de julio, añadió. La agencia es consciente, dijo, del asesinato del presidente del país y “no estábamos seguros de los resultados de ese asesinato en términos de la estabilidad del orden político”.

Sin embargo, al seguir estudiando las condiciones en Haití, dijo Mayorkas, Estados Unidos ha “determinado, a pesar del trágico y devastador terremoto, que Haití es de hecho capaz de recibir individuos, y estamos trabajando con Haití y con las agencias de ayuda humanitaria, para asegurar que su retorno se realice de la manera más segura y humana posible”.

El secretario dijo que el número de vuelos de traslado era proporcional a la capacidad de Haití para recibir a los migrantes. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), dijo, ha establecido un programa de $5.5 millones para proporcionar asistencia sobre el terreno a los migrantes haitianos repatriados.

El embajador de Haití en Estados Unidos, Bocchit Edmond, dijo que no sabía si se había recibido a tiempo en Puerto Príncipe el dinero para ayudar a los migrantes que regresan, pero añadió que tenía algunas dudas sobre cómo se hacían las repatriaciones. Se dirigía a Del Río para unirse a otros funcionarios haitianos que habían intentado ver a los migrantes antes de que se vaciara el campamento.

Mayorkas confirmó que el DHS no hizo pruebas de detección de COVID-19 a esa población de individuos.

“No sabemos –no sé, debería decir, para ser perfectamente preciso–, no sé si alguien estaba enfermo de COVID. Ciertamente, algunos individuos enfermaron, no específicamente de COVID, que yo sepa, y nos ocupamos de sus enfermedades”, dijo.

El jefe de la Oficina Nacional de Migración de Haití confirmó al Miami Herald que algunos de los emigrantes que regresan han dado positivo a COVID.

“Al menos podían haber analizado a los migrantes antes de enviarlos de vuelta”, dijo Edmond.

Las imágenes de un agente de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos enfrentándose a los inmigrantes haitianos a lo largo del río Grande, no lejos del campamento, provocaron indignación y peticiones de una investigación. Los agentes implicados fueron puestos en licencia administrativa, y Mayorkas ha prometido hacer públicos los resultados de una investigación en curso.

“La investigación sobre lo ocurrido aún no ha concluido”, dijo. “Sabemos que esas imágenes evocan dolorosamente los peores elementos de la batalla que libra nuestra nación contra el racismo sistémico”.

El jueves, el DHS anunció que había cesado temporalmente el uso de la unidad montada en el campamento.

“Las medidas que se han adoptado son el resultado de lo que hemos visto en esas imágenes”, dijo Mayorkas. “La investigación, los resultados serán motivados por los hechos que se deduzcan, y nada más. Que quede claro: el departamento no tolera ningún maltrato a ningún migrante, y no tolerará ninguna violación a sus valores, principios y ética”.