El pasado lunes 28 de marzo la educación en el país “regresó a la normalidad”, pues a partir de esa fecha comenzaron las clases presenciales sin ningún tipo de restricciones por orden del régimen de Nicolás Maduro.
Por Javier A. Guaipo / Corresponsalía lapatilla.com
Sin embargo, en el estado Anzoátegui la asistencia tanto en escuelas como liceos ni siquiera llegó al 50% durante esa semana, mientras que para el período que recién inició este lunes 4 de abril el panorama no luce nada alentador.
De hecho, la presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema) en la entidad, Maira Marín, aseguró que hay colegios cuyo reporte de alumnos fue menor a un 10% del total de la matrícula.
“Es una situación crítica, pues la asistencia ha sido preocupantemente menor, cuando uno podría pensar que ocurriría lo contrario”.
La dirigente gremial atribuyó estas alarmantes cifras a que la gran mayoría de los 1.374 planteles de la región tienen problemas de agua, luz, infraestructura en general y fallas en el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
“Seguimos con la carencia de agua en muchas de las instituciones. Hay algunas donde se hace imposible mantener las normas preventivas por la pandemia y otras en las que los baños están inutilizables por el estado tan caótico en que se encuentran”, señaló.
Marín citó como ejemplo el liceo 5 de Julio, ubicado en Barcelona, como la realidad a la que tienen que enfrentarse los estudiantes y que podría ser causa de desmotivación para asistir a clases.
“En esa casa de estudios no tienen luz, porque les robaron todo el cableado eléctrico. Tampoco cuentan con baños en condiciones adecuadas y, en caso de que tuviesen uno, no podrían utilizarlo, porque no les llega agua. Es un caos”.
Finalmente, la sindicalista indicó que “apareció la proteína” para el programa de alimentación, pero la distribución se limita a “pollo para algunos y mortadela para otros”.