El pene y la vagina ya tienen sus respectivos museos. Mientras que el primero se llama “Faloteca Nacional de Islandia”, el segundo se autodenomina el “primer Museo de la Vagina” y está ubicado en Londres, Inglaterra.
Por Clarín
En tanto, en la faloteca sólo se permite el ingreso de adultos, pero el Museo de la Vagina habilita la entrada de personas de cualquier edad. Aquí, un poco de historia sobre los peculiares recintos.
La Faloteca, enfocado en animales
La Faloteca Nacional de Islandia contiene una colección de 280 penes y partes de este órgano pertenecientes a casi todos los mamíferos marinos y terrestres de ese país. Entre ellos, ballenas, osos polares, cachalotes, focas, orcas, delfines y morsas.
Pero no sólo eso, el museo cuenta con 300 rarezas artísticas y otros utensilios relacionados con su tema principal.
En ese marco, este año incorporó a su colección un molde del pene erecto del legendario músico Jimi Hendrix. Según informó la agencia AFP, se trata de una obra de la artista estadounidense Cynthia Albritton, quien se dedicó a plasmar en yeso los penes de estrellas del rock.
La pieza posee un certificado de autenticidad que confirma que el objeto es una réplica de un original de 1968 hecho en látex dos años antes de la muerte del artista que murió de una sobredosis a los 27 años.
Pero los orígenes de la faloteca no son recientes. Sus inicios se remontan a 1974, cuando Sigurdur Hjartarson, un historiador, comenzó su insólita colección con un pene de toro como primera pieza. Tras ello comenzó a recibir órganos de otras especies.
En 1980 ya contaba con 13 especímenes: cuatro de ellos eran de ballenas y nueve de mamíferos terrestres. En 1990 creció a 34 ejemplares y cuando el museo abrió en Reykjavík, en agosto de 1997, la cantidad ascendió a 62.
Hoy el museo está a cargo de Hjörtur Gísli Sigurðsson, hijo del fundador, quien asegura que la misión del lugar no es erótica, sino biológica.
Museo de la Vagina, para celebrar el cuerpo
El Museo de la Vagina nació en 2017 y se define como “el primer museo de ladrillos y cemento del mundo dedicado a la anatomía ginecológica”. El mismo logró inaugurarse a través de una campaña de crowdfunding que recaudó más de 50 mil euros.
Sus responsables explicaron por qué hablan de vagina y no de vulva y aseguraron que el mismo trata “sobre toda la anatomía ginecológica y su lugar en nuestra cultura e historia. Esto incluye la anatomía externa (vulva) y la anatomía interna (ovarios, útero, cuello uterino, etc.)”.
“El museo será una oportunidad de aprendizaje para que las personas aprendan la diferencia entre la vulva y la vagina, pero antes de que pueda haber una oportunidad de aprendizaje debe haber compromiso. Si no conoce la palabra vulva y ve algo llamado ‘Museo de la vulva’ es probable que pase de largo”, añadieron.
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