Fundador de FTX comparece ante Tribunal de Bahamas en una confusa vista

Fundador de FTX comparece ante Tribunal de Bahamas en una confusa vista

 

El fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, compareció este lunes ante el Tribunal de Bahamas en una confusa vista que fue calificada por su abogado de “prematura” y que no resolvió su posible extradición a Estados Unidos.

Jerone Roberts, uno de los abogados que representa a Bankman-Fried en Bahamas, dijo al juez Shaka Serville que estaba sorprendido de ver a su cliente en la Corte porque aún no se había presentado ninguna solicitud formal para ello.

La vista se celebró después de que la víspera se informara de que el joven financiero, caído en desgracia a sus 30 años, había cambiado de opinión y no trataría de impugnar su extradición a Estados Unidos, como había afirmado anteriormente que haría.

Sin embargo, Roberts aseguró a Serville que no tenía conocimiento de que su cliente fuera a comparecer ante el Tribunal y que se dirigía a hablar con él en el Departamento de Servicios Penitenciarios de Bahamas.

En esa prisión, está encarcelado Bankman-Fried desde el pasado martes, después de que se le denegara la libertad bajo fianza por riesgo de fuga.

Asimismo, Roberts recriminó al magistrado que el procedimiento se estaba desarrollando “prematuramente” y sin su participación.

El fundador de FTX está acusado de ocho cargos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, que pidió su detención y extradición.

Alameda Research era la firma de inversiones creada por el mismo Bankman-Fried, en la que supuestamente utilizó miles de millones de dólares de los clientes de FTX sin su conocimiento para llevar a cabo arriesgadas operaciones.

Pero los cargos tienen además una dimensión política: uno de ellos lo acusa de “cometer delitos contra los Estados Unidos implicándose en violaciones de leyes federales relativas a la confección, recepción e información de contribuciones, donaciones o gastos” incurridos en elecciones federales.

Según distintos reportes periodísticos, Bankman-Fried financió tanto a candidatos demócratas como a republicanos, aunque en el caso de los demócratas lo hizo abiertamente y en el de los republicanos con firmas pantalla.

Asimismo, Bankman-Fried se enfrenta también a otra demanda, en este caso de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), que lo acusa de orquestar un fraude contra los inversores.

FTX se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre y a finales de ese mismo mes, los nuevos gestores de la compañía comparecieron por primera vez ante el tribunal de bancarrota del estado de Delaware (EE. UU.) para comenzar el proceso de reestructuración.

La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores. EFE

Jerone Roberts, uno de los abogados que representa a Bankman-Fried en Bahamas, dijo al juez Shaka Serville que estaba sorprendido de ver a su cliente en la Corte porque aún no se había presentado ninguna solicitud formal para ello.

La vista se celebró después de que la víspera se informara de que el joven financiero, caído en desgracia a sus 30 años, había cambiado de opinión y no trataría de impugnar su extradición a Estados Unidos, como había afirmado anteriormente que haría.

Sin embargo, Roberts aseguró a Serville que no tenía conocimiento de que su cliente fuera a comparecer ante el Tribunal y que se dirigía a hablar con él en el Departamento de Servicios Penitenciarios de Bahamas.

En esa prisión, está encarcelado Bankman-Fried desde el pasado martes, después de que se le denegara la libertad bajo fianza por riesgo de fuga.

Asimismo, Roberts recriminó al magistrado que el procedimiento se estaba desarrollando “prematuramente” y sin su participación.

El fundador de FTX está acusado de ocho cargos, entre ellos el de fraude electrónico, lavado de dinero y violación de las leyes de financiación de campañas políticas por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, que pidió su detención y extradición.

Alameda Research era la firma de inversiones creada por el mismo Bankman-Fried, en la que supuestamente utilizó miles de millones de dólares de los clientes de FTX sin su conocimiento para llevar a cabo arriesgadas operaciones.

Pero los cargos tienen además una dimensión política: uno de ellos lo acusa de “cometer delitos contra los Estados Unidos, implicándose en violaciones de leyes federales relativas a la confección, recepción e información de contribuciones, donaciones o gastos” incurridos en elecciones federales.

Según distintos reportes periodísticos, Bankman-Fried financió tanto a candidatos demócratas como a republicanos, aunque en el caso de los demócratas lo hizo abiertamente y en el de los republicanos con firmas pantalla.

Asimismo, Bankman-Fried se enfrenta también a otra demanda, en este caso de la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC), que lo acusa de orquestar un fraude contra los inversores.

FTX se declaró en quiebra el pasado 11 de noviembre y a finales de ese mismo mes, los nuevos gestores de la compañía comparecieron por primera vez ante el tribunal de bancarrota del estado de Delaware (EE. UU.) para comenzar el proceso de reestructuración.

La plataforma, que llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, podría tener más de un millón de acreedores en todo el mundo. Hasta ahora, la compañía ha admitido que debe más de 3.000 millones de dólares a sus 50 principales acreedores.

 

EFE

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