“No hay bloqueo, lo que hay es saqueo”: Trabajadores de Corpoelec en Mérida exigen mejores condiciones laborales

“No hay bloqueo, lo que hay es saqueo”: Trabajadores de Corpoelec en Mérida exigen mejores condiciones laborales

 

Gravemente afectadas están las condiciones laborales de los trabajadores del sector eléctrico nacional, quienes no cuentan con herramientas de trabajo, así como tampoco con uniformes adecuados para atender las emergencias que se presentan en el estado Mérida.

Por Jesús Quintero





“Los trabajadores del sector eléctrico estamos siendo bastante golpeados. No contamos con herramientas de trabajo, unidades operativas, uniformes que cumplan con las normativas internacionales que garanticen la seguridad en los ambientes donde desempeñamos nuestras labores”. Así lo denunció Néstor Rojas, jubilado sector eléctrico.

Agregó que cada 6 meses hay que hacerle pruebas dieléctricas a los uniformes y equipos de trabajo, “pero el patrono por ser militar se olvidó de que los trabajadores de Corpoelec somos humanos y estamos trabajando en un sector eléctrico de alta peligrosidad”.

 

“No hay bloqueo, lo que hay es saqueo”: Trabajadores de Corpoelec en Mérida exigen mejores condiciones laborales

 

Relató que Corpoelec no les proporciona las herramientas ni los equipos adecuados para solventar las averías que a diario se presentan en los circuitos eléctricos, postes y transformadores que están en las comunidades.

Exhortó al régimen a que se respete y se dignifique el salario de los trabajadores del sector público en Venezuela, golpeados por la inflación, y lo que perciben solo alcanza para sobrevivir en medio de la crisis.

 

“No hay bloqueo, lo que hay es saqueo”: Trabajadores de Corpoelec en Mérida exigen mejores condiciones laborales

 

A la protesta también se unieron los educadores merideños, quienes siguen en la lucha para que sus derechos laborales sean reconocidos y respetados.

Denunciaron que el problema que atraviesa Venezuela con respecto a la devaluación del salario perjudica y entierra el poder adquisitivo de los trabajadores de la administración pública, profesores, médicos y empleados del sector eléctrico.

Es alta la deserción en las oficinas de la administración pública, como consecuencia de los paupérrimos salarios, que ha obligado a muchos profesionales a emigrar o buscar otras oportunidades laborales para poder llevar comida a sus hogares.