Alertan sobre los gravísimos riesgos de los “brakes” dentales piratas

La odontología es una profesión que mejora sonrisas, pero ¿Qué pasa cuando caemos en manos equivocadas? 2001 indagó con los especialistas dentales y con la ley para saber cuáles son los daños que ocasionan en la salud bucal la práctica ilegal que cometen las personas que se dedican a realizar supuestos trabajos de ortodoncia.

Por Diario 2001





Virsay Jiménez, odontóloga general, advierte que el riesgo principal de ponerse brackets con personas no calificadas, es contraer cualquier infección cruzada como el VIH y la hepatitis, entre otras.

“Los que no son especialistas en el área no manejan tema como bioseguridad, y desinfección de instrumental de áreas de manera adecuada.

Si la persona no es especialista, se puede ver afectado su diente y tejido de soporte (hueso). Porque, aunque no se crea se está ejerciendo una fuerza a la estructura dentaria al colocar los elásticos de colores.

Sin contar la cantidad de comida que acumulan los brackets”, explicó.

Señala que muchos pacientes desconocen cuál debe ser con exactitud el procedimiento correcto para intervenciones dentales.

Por lo tanto, recomienda atenderse en un centro odontológico especializado.

“Por lo mínimo un odontólogo calificado debe pedirte una radiografía panorámica. Que el doctor siempre use guantes y tapabocas es de vital importancia.

El tratamiento de ortodoncia con brackets tiene varias fases; el día de tu cita debe evaluar la panorámica y ver que no exista alguna anomalía”, acotó.

Algunos ejemplos de práctica mencionados por Jiménez son movilidad dentaria excesiva (diente móvil), pérdidas dentarias e infecciones periodontales.

Hay que ser cauteloso

Por su parte, Ismael Quijada, abogado penal, menciona que se debe ser muy cauteloso a la hora de verificar la autenticidad y legalidad del ejercicio del profesional de la salud.

“Verificar si cumplió los requisitos de la ley, y ejerce legalmente su profesión. Por otro lado, dicen ser profesionales del área y no lo son; ejercen ilegalmente la profesión y traen graves consecuencias”, expuso.

El jurista añadió que si el profesional obra con negligencia, impericia o imprudencia en el ejercicio de su profesión, hay sanciones de orden disciplinario y otras de índole penal.

Las dos en su conjunto acarrean serios problemas a la persona, cuando en un proceso judicial se demuestra alguna responsabilidad penal luego de una investigación, “ya que todo profesional de la salud, tiene responsabilidad ética y legal”.

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