El dolor del rey Carlos III por la ausencia de su nieto Archie en su coronación: “Donde quiera que esté”

El dolor del rey Carlos III por la ausencia de su nieto Archie en su coronación: “Donde quiera que esté”

Coronation of King Charles III Neil Hall EFE

 

La resaca emocional todavía puede sentirse en el Palacio de Buckingham tras la histórica coronación del Rey Carlos III, que congregó en las calles de Londres a millones de ciudadanos mientras otros tantos seguían la ceremonia a traves de sus televisores. Aunque la Corona desplegó toda su pompa y boato, el gran día del monarca quedó algo deslucido por las polémicas que en los últimos meses han sacudido a la familia. La imagen del príncipe Harry entrando en solitario a la Abadía de Westminster, sin la compañía de Meghan Markle o sus hijos, que se quedaron en Estados Unidos, dio mucho que hablar entre la opinión pública, y ahora se ha dado a conocer que tampoco sentó nada bien a su padre no poder contar con dos de sus nietos en una jornada tan importante para él.

Por larazon.es





Tal y como han publicado diferentes medios británicos, tras la coronación se celebró una recepción a la que acudieron sólo los rostros más relevantes y a la que tanto Harry como su familia estaban invitados, aunque ninguno acudió. Tras la ceremonia, el príncipe voló de regreso a Estados Unidos para estar presente en el cumpleaños de su hijo Archie, que, casualmente tenía lugar el mismo día. Una fecha muy importante que al Rey Carlos III le hubiera gustado celebrar con su nieto, atendiendo a las palabras que pronunció al finalizar su brindis y que los allí presentes han hecho llegar a la prensa: “Felicidades a mi nieto Archie. Espero que tengas un feliz día allá donde estés”.

Un sentido mensaje que lleva a entender que el Rey Carlos III no recibe mucha información sobre su nieto, teniendo en cuenta que su paradero era conocido por buena parte de la opinión pública: se encontraba en Estados Unidos, junto a su madre y su hermana Lilibet.

Una vez más, se pone de manifiesto la frialdad y la distancia que se imponen en los Windsor y que han dividido a la familia. Un enorme cisma que ni siquiera la muerte de la Reina Isabel II o la coronación de Carlos III ha sido capaz de reparar.