Salarios insuficientes: 173 dólares en promedio gana un obrero venezolano, según Conindustria

Varios obreros trabajan en la construcción, el 9 de marzo del 2022, en Caracas (Venezuela). El incremento del salario mínimo en Venezuela en un 1,705 %, anunciado por el presidente Nicolás Maduro la semana pasada y que pasará de 1,6 dólares al mes a poco menos de 29 dólares, es insuficiente para que quienes lo perciban —fundamentalmente, empleados públicos y pensionados— salgan de la pobreza extrema, según diversos expertos y los propios afectados. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

 

 





El presidente de Conindustria, Luigi Pisella presentó el pasado jueves los resultados de la Encuesta de Coyuntura Industrial (ECI), correspondiente al primer trimestre de 2023, instrumento mediante el cual, el gremio de la manufactura venezolana, informa trimestralmente acerca del comportamiento de las estadísticas de este sector, ahora en sus mediciones cualitativa y cuantitativa, así lo reseñó NOTICIERO DIGITAL.

En rueda de prensa, hizo un llamado a los inversionistas nacionales y foráneos para que vengan a producir al país.

“En Venezuela, el sector industrial posee cerca del 70% de su capacidad operativa disponible, lista para comenzar a producir, ante lo cual hacemos un llamado, tanto a inversionistas nacionales y foráneos para que vengan a producir en Venezuela”.

Destacó que el uso de la capacidad instalada de los establecimientos industriales en el país, se ubicó en 31.2%, registrando un descenso frente al 39.9% obtenido durante el período octubre-diciembre 2022. Ello se tradujo en la contracción del volumen de producción en 1.5%, al compararlo con similar periodo de 2022.

Pisella reiteró que los factores que inciden negativamente en la productividad de la manufactura nacional son la baja demanda, la falta de financiamiento, los excesivos tributos fiscales y parafiscales, la competencia con productos importados y la precariedad en los servicios públicos, son los principales elementos que limitan el crecimiento de la industria.

Y agregó que a esto se suman los llamados “ilícitos”, en particular los referidos a los productos falsificados dentro o fuera del país, así como el contrabando, es decir, productos que ingresan sin pagar impuestos de algún tipo, y sin cumplir con la normativa sanitaria y permisología a la cual están sometidos los bienes de consumo fabricados en el país, ocasionando un serio daño a las arcas públicas, a la salud de la población y a la industria.

Recalcó que durante el primer trimestre del presente año, la elevada inflación registrada en Venezuela, de la cual no escapa la manufactura, impactó severamente el consumo en los hogares, ante lo cual recomendó a los entes gubernamentales continuar e intensificar las acciones para el control de este flagelo económico”.

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