Estado Islámico anunció la muerte de su líder en enfrentamiento contra otro grupo terrorista

Estado Islámico anunció la muerte de su líder en enfrentamiento contra otro grupo terrorista

Un combatiente del Estado Islámico sostiene una bandera del ISIS y un arma en una calle de la ciudad de Mosul, en Irak, en junio de 2014. (REUTERS/Stringer/Foto de archivo)

 

 

 





El grupo terrorista Estado Islámico (EI) confirmó la muerte de su líder, Abu al-Hussein al-Husseini al-Qurashi, en un enfrentamiento con la formación Hayat Tahrir al-Sham (HTS) en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria, así lo reseñó INFOBAE.

Según informó el portavoz del EI en la plataforma Telegram, Al-Qurashi murió tras un enfrentamiento directo con HTS, que intentaba capturarlo.

Aunque no se precisó la fecha exacta del hecho, la confirmación de la muerte del líder del EI ha sido un golpe importante para la organización terrorista.

“Expresamos el pésame de (…) los soldados del Estado Islámico por la muerte del califa de los creyentes, Abu al-Hussein al Husseini al-Qurashi”, dijo en el audio el portavoz del EI, Abu Huzaifa al Ansari.

Abu al-Hussein al Husseini al-Qurashi había sido nombrado como jefe del grupo terrorista hace ocho meses, en noviembre de 2022, después que el anterior líder yihadista también fuera abatido en un enfrentamiento con “los enemigos de Alá”.

El portavoz anunció que el nuevo líder del grupo -su quinto- era Abi Hafsan al-Hashimi al-Qurashi. Se desconoce su nombre real y su función en el EI hasta el momento.

Tras la muerte del fundador del Estado Islámico Abu Bakr al Bagdadi, abatido en 2019 en una operación estadounidense, al menos cuatro líderes se sucedieron al frente de la organización terrorista. Pero de la mayoría de ellos no se conoció su rostro ni se escuchó su voz.

Desde la muerte de Al Bagdadi, los líderes de Estado Islámico han sido apodados Al Qurashi, en referencia a la tribu de Quraish (o Coraichitas, en español), a la que perteneció el profeta Mahoma, y que los últimos líderes han empleado para darse legitimidad.

Tras un meteórico ascenso en Irak y Siria en 2014, en el que conquistó vastas extensiones de territorio, el EI vio cómo su autoproclamado “califato” se derrumbaba bajo una oleada de ofensivas. El gobierno plagado de terror del grupo extremista musulmán suní estuvo marcado por decapitaciones y tiroteos masivos.

Fue derrotado en Irak en 2017 y en Siria dos años después. Actualmente, el grupo se encuentra debilitado y despojado de los amplios territorios que había llegado a conquistar. No obstante, células durmientes siguen perpetrando atentados en ambos países.

En otro golpe reciente a la organización, las fuerzas estadounidenses anunciaron el mes pasado que abatieron a Usama al Muhajir, quien dirigía las operaciones en el este de Siria, en un bombardeo realizado el 7 de julio.