La liberación del dirigente de Voluntad Popular y periodista, Roland Carreño, después de estar injustamente encarcelado durante casi tres años, podemos decir que es el resultado de una mesa de negociación que sigue contando con el acompañamiento de las principales potencias del mundo. Su liberación, así como la de Juan Requesens, Marco Antonio Garcés, Eurinel Rincón y Mariana Barreto, constituyen una prueba de la existencia de presos políticos en el país y que es un factor que dibuja lo que es una dictadura y lo que es un terrorismo de Estado.
Las palabras de Roland Carreño tras su salida fueron de reconciliación de los venezolanos, de la unidad. No había rencor en su corazón, sino una capacidad de construcción democrática y de la paz. La Providencia lo seguirá cubriendo de las Gracias necesarias para seguir en las difíciles tarea de la política, como miembro de Voluntad Popular.
La liberación de Carreño y de otros cuatro presos políticos es solo el inicio. En las próximas semanas el número de excarcelaciones, como nos han informado, se elevará de manera exponencial, pero tengan la seguridad de que nosotros desde nuestras trincheras de la lucha política no vamos a desmayar hasta lograr que sean liberados los casi 300 que aún permanecen tras las rejas. Es lo que corresponde, porque un país democrático no puede tener presos políticos. Esa es una condición propia de las naciones cuyos gobiernos son de corte totalitarista y, por lo tanto, dictatoriales.
El segundo acuerdo de la negociación está vertido principalmente en el área electoral. Los puntos prioritarios están en el documento y sirven de base para la planificación estratégica. En este aspecto electoral, el acuerdo firmado en Barbados entre el régimen de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria contempla los siguientes 12 puntos:
1. La elección presidencial de 2024 se realizará en el segundo semestre de dicho año.
2. Se actualizará y depurará el Registro Electoral Permanente, dentro y fuera del país.
3. Auditorías de todo el sistema de votación nacional con observadores.
4. Invitación a observadores internacionales incluyendo a la Unión Europea, ONU, Unión Africana y el Centro Carter.
5. Promoción en el discurso público de un proceso electoral pacífico.
6. Los funcionarios públicos deberán respetar las normativas electorales y las decisiones del Consejo Nacional Electoral.
7. Se garantizará la libertad de tránsito y la seguridad de los candidatos en todo el país.
8. Se reconocerán mecanismos de financiamiento transparentes para los candidatos y sus campañas.
9. Equilibrio en el acceso de los candidatos a los medios de comunicación públicos y privados, así como a espacios públicos bajo la administración del régimen venezolano.
10. La cobertura electoral de medios nacionales e internacionales será garantizada durante toda la campaña electoral.
11. Se permitirá la inscripción de todos los candidatos en la elección presidencial que cumplan con los requisitos constitucionales.
12. Reconocimiento público de los resultados del proceso electoral.
Es bueno indicar que en una entrevista con un medio de comunicación audiovisual, Gerardo Blyde públicamente resaltó la positiva labor realizada por Léster Toledo en la construcción de estos elementos electorales. El dirigente de Voluntad Popular es reconocido como un especialista en estos procesos, lo cual es importante recordar, porque resulta un sólido aval para el acuerdo.
Claro está que los puntos antes citados hay que desarrollarlos, precisar su temporalidad y ser veedores para su fiel cumplimiento por parte del gobierno de Maduro, entre los que destaca el correspondiente a las inhabilitaciones. Esta será una tarea que le corresponderá a toda la oposición, por ser la base fundamental para que el proceso presidencial de 2024 se cumpla de la manera más óptima y transparente posible, bajo los estándares electorales de los países democráticos del mundo.
En este sentido, sabemos que los ciudadanos del país estarán en los próximos meses muy atentos a su desarrollo, porque son conscientes que el cambio político en Venezuela llegará por la vía electoral. Ese es el camino constitucional y a eso apuestan.
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El 6 de junio de 1944, fecha más conocida como el Día D en el ámbito militar durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aliadas iniciaron una etapa decisiva para la liberación de Europa de las garras de la Alemania nazi de Adolfo Hitler.
El Día D representa la invasión anfibia y aerotransportada más grande de la historia, la cual se desarrolló bajo el nombre código de Operación Overlord. El desembarco de 156.000 soldados aliados se produjo en cinco playas de Normandía, Francia, acción que por su parte se llamó en clave Operación Neptuno.
Traemos este histórico y breve comentario, porque desde hace semanas en el mundo político venezolano, al referirse a la elección primaria de este domingo 22 de octubre, muchos la hemos llamado el Día D. Esto, porque al igual que el del 6 de junio de 1944, constituye un inicio decisivo, en este caso para la reconquista de la democracia de nuestro país mediante un hito histórico, lo cual culminará con la elección presidencial, que ya sabemos que se efectuará en un punto del segundo semestre del 2024.
Uno de los aspectos que no se detalla en el citado Acuerdo de Barbados es que la negociación ha servido como un muro de contención para los disparos que pudieran hacerse desde el Tribunal Supremo de Justicia del régimen, lo cual ha influido para que no haya provocado, a la fecha, el bloqueo de la primaria.
Por todos es conocido que Freddy Superlano, hace exactamente una semana, dio el paso para respaldar políticamente a María Corina Machado como candidata para la elección primaria, decisión que recibió el apoyo unánime de los activistas de Voluntad Popular.
Desde ese momento toda la estructura política de la tolda naranja se puso a su servicio, con la misión de fortalecer la opción de María Corina, mediante el trabajo en los centros y mesas electorales, de manera especial. En eso hemos estado en los últimos días y el proceso de articulación con el partido celeste en las distintas regiones del país se ha cumplido de manera satisfactoria.
El sector Gremios de Voluntad Popular, del cual soy Coordinador Nacional, así como lo han hecho el resto de los sectores de nuestro partido al igual que sus movimientos, con organización y disciplina han cumplido con su tarea.
Las acciones que desarrollamos desde el Comando Páez, en lo que concierne a lo electoral, no ha parado y puedo dar fe que estamos listos para el 22 de octubre.
Siguiendo el lineamiento organizativo político-electoral expuesto por el Equipo Ejecutivo Nacional de VP, hemos consolidado nuestros cuadros en el acoplamiento de los equipos estadales dentro de los comandos de María Corina Machado. Tenemos gente bien capacitada para el trabajo en los centros electorales. También nuestros activistas están enfocados en cuidar que la instalación de las mesas se haga con rapidez, por lo que llegarán muy temprano a los centros electorales y otros prestarán todo el apoyo a nuestras hermanas y hermanos que cumplirán funciones como coordinadores de centros, miembros de mesa y testigos. Y habrá presencia de nuestros activistas en los centros tradicionales, para indicar a las personas dónde deben dirigirse a votar por nuestra candidata María Corina Machado (centro nucleado).
Esto apenas son algunos de las acciones que nos tocará acometer el Día D, para consolidar la victoria de María Corina Machado, la cual no ponemos en duda.
Concluyó no sin antes reconocer el denodado esfuerzo en todos estos procesos citados de mis colegas abogados,
Jesús María Casal, presidente de la Comisión Nacional de Primaria, y Gerardo Blyde, quien encabeza la delegación venezolana de la Plataforma Unitaria, en la mesa de negociación con el régimen de Maduro. Mil gracias en nombre de los venezolanos.
¡A votar todos este domingo 22 de octubre por Venezuela!
Dr. Rafael Veloz García, diputado a la Asamblea Nacional y al Parlasur electo en 2015; expresidente de la Federación Interamericana de Abogados (FIA); miembro de la dirección nacional de Voluntad Popular, VP. En este