Este jueves por la mañana, más de 380 trabajadores del comercio informal protestaron en la séptima avenida de San Cristóbal, exigiendo el derecho al trabajo y pidiendo una reunión con el alcalde Silfredo Zambrano para llegar a un acuerdo.
Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
Los manifestantes denunciaron que desde hace ocho meses vienen sufriendo constantes desalojos de las calles céntricas por parte de las autoridades municipales, quienes los tratan como delincuentes.
Leida Marcela León, presidenta de la Central Venezolana de Trabajadores ASI, realizó un llamado a Nicolás Maduro y al gobernador Freddy Bernal para que permitan el derecho al trabajo en la ciudad.
“En un país con una crisis multidimensional y humanitaria, en la que no hay empleos y el sueldo en la administración pública son tres dólares, los trabajadores tenemos que buscar una opción”, afirmó León.
Indicó que han presentado documentos a la alcaldía con censos, propuestas, organizaciones y formas de pagar impuestos, pero el municipio solo responde que quiere las calles limpias de trabajadores.
“El municipio no da respuesta, solo nos manda a otro lugar. ¿Qué quieren, que la gente se vaya de migrante a otros países? La mayoría somos de la tercera edad”, señaló León.
Agregó que la Alcaldía de San Cristóbal viola derechos fundamentales y que dos trabajadores se han muerto, porque no han tenido cómo comprar medicinas.
Ana Carolina Girón, quien labora en las calles del centro vendiendo víveres, expresó que lo único que quieren es trabajar con dignidad.
“Señor alcalde, se lo digo de corazón, todos los que estamos aquí tenemos hijos, personas enfermas. Tenemos derecho al trabajo en honra. Aquí hay colombianos, hay chinos y a ellos no se les niega el trabajo aquí en Venezuela”, dijo Girón, madre de seis hijos.
Tania Zulay Colmenares, con 56 años de edad y 25 años trabajando en la economía informal, relató que tiene cuatro hijos que gracias a este trabajo van a la escuela y tienen su merienda.
“El señor alcalde no quiere dejarnos trabajar en la calle. ¿Qué le vamos a llevar a nuestros hijos? Yo amo Venezuela, yo no quiero irme por el Darién ni que me retornen esposada de los Estados Unidos”, manifestó Colmenares.
Aseguró que en los almacenes de la ciudad ya no emplean a personas adultas como ella, ya que exigen edades comprendidas entre los 18 y 30 años. Mientras tanto, los informales contribuyen de alguna manera con los comercios establecidos, comprándoles la mercancía a ellos para revenderla en la calle.
Rosalba Cepeda, vendedora de correas y lentes, recordó el momento cuando el alcalde de San Cristóbal llegó a hacer campaña al Centro Cívico y ella le ayudó a hacer el trabajo político. En ese momento, el Silfredo Zambrano le mostró una maqueta muy bonita de un centro comercial de varias plantas, donde supuestamente iban a reubicar a los trabajadores informales. Pero desde esa vez, más nunca lo volvió a ver.
“Pero señor alcalde, déjeme decirle con respeto, póngase la mano en el corazón, denos un chance de trabajar, como usted vea conveniente que nosotros podemos trabajar”, dijo Cepeda.
Los trabajadores informales esperan que el alcalde de San Cristóbal los reciba y les brinde una solución a su situación laboral. De lo contrario, advirtieron que seguirán protestando en las calles hasta que reconozcan su derecho al trabajo.