Comunidad indígena Pemon Ayu´töy denunció incursión violenta de militares en Bolívar

Comunidad indígena Pemon Ayu´töy denunció incursión violenta de militares en Bolívar

Entre 70 y 80 militares llegaron en cuatro helicópteros a la comunidad, nos apuntaron con sus armas y hubo empujones / Foto: cortesía

 

“Vemos que el Gobierno no presenta alternativas de solución y apoyo a la comunidad para atender sus necesidades, sino que instruyó, en esta ocasión a la FANB para atacar a la comunidad, en lugar de llevar alimentos, ropa, medicina, materiales”. Así quedó expresada la posición de los 635 habitantes de la comunidad indígena Pemon de Ayu´töy – Las Bonitas-, tras una incursión violenta de militares venezolanos en sus territorios.

Por Provea





El operativo enmarcado en la Operación Roraima 2022, atacó violentamente a la comunidad indígena, ubicada en el sector La Paragua del estado Bolívar, en horas del mediodía del pasado domingo 10 de diciembre. “Irrumpieron en la comunidad cuatro helicópteros militares, causando estruendos y levantando polvo y arena sobre las casas, en una acción que catalogamos de atropello, amedrentamiento y hostigamiento”, detalló Romualdo Sifontes, capitán de Ayu´töy.

En la acción participaron efectivos adscritos a la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) Bolívar y la Región Estratégica de Defensa Integral Guayana (REDI).

Según el jefe del Comando Estratégico Operacional de la FANB (CEOFANB), G/J Domingo Hernández Lárez, la Operación Roraima busca desactivar campamentos ilegales de explotación minera controlados por “grupos Terroristas Armados Narcotraficantes de Colombia (TANCOL)”.

No obstante, la realidad evidencia numerosos matices alrededor de los diversos focos de explotación minera que se desarrolla en los estados Amazonas y Bolívar, al sur de Venezuela, territorios ocupados casi en su totalidad por pueblos indígenas.

“Antes de que llegara al poder el Presidente Chávez, la comunidad luchó para proteger sus formas de vida y sus tierras ante las invasiones mineras, solicitando en incontables ocasiones a las instituciones públicas apoyo para frenar la minería y desalojar a los mineros, sin que se lograra respuesta alguna. Al contrario, la actividad aumentó y llegó a los predios de la comunidad y los impactos causaron estragos que se traducen hoy día en hechos y fenómenos que han causado daños irreversibles” detalla el comunicado.

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