Mientras se desarrollaba la segunda jornada electoral en Rusia, el Ministerio de Defensa denunció dos intentos de infiltración del ejército ucraniano en la región de Bélgorod.
Según el parte, las fuerzas enemigas sufrieron 30 bajas y pérdida de equipo al tratar de ingresar desde Sumi.
Rusia coordinó ataques aéreos y de artillería contra posiciones fronterizas de Kiev en represalia.
Al menos dos civiles murieron en Bélgorod por bombardeos adversos, sumando a los tres fallecidos del día previo.
El presidente Vladímir Putin acusó a Ucrania de querer sabotear las votaciones mediante demostraciones militares para sembrar temor.
“Estos ataques no quedarán impunes”, advirtió.
De esta forma, mientras se desarrollaba el proceso electoral clave para la continuidad de Putin, Rusia denunció activa injerencia castsrense enemiga para desestabilizar la región limítrofe, en un mensaje con tintes de justificación bélica.
Con información de EFE